El Hospital Universitario del Valle (HUV), fiel a su realidad de ser el principal centro hospitalario de todo el suroccidente de Colombia, recibe decenas de pacientes que llegan allí por la complejidad de las atenciones que se pueden prestar y por la vocación de servicio de sus profesionales y especialistas.
Sin embargo, las directivas de la institución advirtieron sobre el límite de capacidades que presentan en una de sus unidades más importantes, la de urgencias. “La amplia cobertura y la garantía de atención de alta calidad a la población que la requiere, hacen que hoy en día los servicios que ofrecemos tengan gran demanda, por lo que nuestro servicio de urgencias se encuentra en el 100 % de ocupación”, informó el gerente Irne Torres.
Las consecuencias son claras, se dificulta la adecuada atención de la salud a los usuarios que se encuentran allí alojados por la utilización de todas las capacidades institucionales, y a la vez, esto impide que nuevas personas que requieren realmente un servicio urgente de alta complejidad puedan acceder a él.
El gerente del HUV hizo dos llamados de atención, una a la ciudadanía y otro a las entidades promotoras de salud. Por un lado, “solicitamos a la ciudadanía utilizar la ruta de atención definida por su EPS, recordamos que este hospital atiende prioritariamente casos de alta complejidad, es decir, pacientes de trauma y críticos”, señaló Torres.
Asimismo, hacia las EPS, autoridades competentes, organismos de inspección, vigilancia y control (IVC) y demás entidades del sector de salud se hizo el pedido de informar adecuadamente a los ciudadanos sobre el uso óptimo y responsable de todos los servicios e instancias del sistema de salud, para que puedan dirigirse a los centros de atención de los niveles básicos según lo requieran, y no lleguen todos al HUV.
“Así evitamos la sobreocupación en las instituciones y logramos atender de manera oportuna los pacientes que tienen patologías del nivel de atención correspondiente”, añade el gerente del HUV.
Cabe recordar que el sector de la salud en Cali y el Valle enfrenta una situación crítica desde el punto de vista financiero, debido a que las EPS les deben a las clínicas y hospitales cerca de $ 1 billón de pesos por los servicios que prestan a sus afiliados, frente a lo que se prevén consecuencias perjudiciales en el corto plazo.
“La gente se queja, ya tiene que comprar las jeringas, tiene que esperar seis meses o un año para que un especialista lo atienda. En cuanto a las cirugías, nos decía un director de una clínica que antes hacía 100 cirugías de reemplazo de cadera y hoy hace 3 porque no tiene plata para más”, contextualizó al respecto la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.
En resumen, algunas clínicas y hospitales tendrán que dejar de prestar algunos servicios en los próximos meses, si no se empieza a revertir la compleja situación.
“No hay ninguna clínica ni ningún hospital que se salve, toda la red pública, toda la red privada están en una situación de cero flujo de caja. Ya hay hospitales, hasta uno grande de la región que está teniendo que recortar servicios y están considerando cerrar las operaciones”, comentó el alcalde de Cali, Alejandro Eder.