Por tercera vez en solo un mes fue citada a debate de control político la secretaria de Bienestar Social de Cali, Ana Carolina Quijano. En esta ocasión, por las denuncias que han recibido los concejales frente a la no operación a la fecha de las Unidades de Transformación Social (UTS) de la ciudad.
Estos Centros de Desarrollo Infantil -como eran llamados anteriormente- atienden a cerca de 10.000 niños de bajos recursos de Cali, por lo que los cabildantes pidieron explicaciones sobre la fecha de entrada en funcionamiento de estas entidades.
Frente al caso, la secretaria Quijano manifestó que se tienen recursos para operar solo seis meses las UTS, más de $ 42.000 millones, por lo que se planteó que el inicio de su funcionamiento sea para el próximo mes de marzo, dando el tiempo suficiente para los trámites que se realizan con el ICBF, representados en mesas técnicas para presentar propuestas de intervención, sin lo cual no se pueden traer los recursos de la Nación.
“Nosotros operamos con recursos del Municipio y de la Nación, los de la Nación nos llegan a través del ICBF, pero no podemos arrancar sin el uno o sin el otro. Lo primero que tenemos que hacer es firmar el convenio con el ICBF, lo cual haremos en febrero y, de acuerdo a esto, esperamos iniciar la prestación del servicio en marzo”, expresó la funcionaria.
Sin embargo, lo anterior significa que los recursos anuales para las UTS no están garantizados y que solo operarían, al menos de momento, hasta el mes de agosto. Los concejales mostraron su preocupación y pidieron que se avance en un plan para mejorar la atención a la primera infancia.
“No nos está preocupando de verdad tener una mejor cobertura, ¿cómo así que Cali, con una población de más de 200.000 niños, solo está atendiendo 10.000? Y que no sabemos en realidad si son 10.000 porque hay mujeres gestantes, eso sí es muy preocupante, que estemos muy por debajo”, cuestionó la concejala Audry Toro.
Agregó que es imperativo que la ciudad crezca en esa meta y que esto debe ser una prioridad del Plan de Desarrollo de la nueva Alcaldía, que ya se están estructurando.
“No podemos aumentar en términos que, de 10.000, ahora vayamos a atender solo 15.000; eso no tiene sentido, va contra todo, en especial con un tema tan sensible como lo son los niños”, agregó, señalando junto a otros concejales que la atención debería superar los 100.000 infantes.
Para esto, propusieron que la Alcaldía busque aliados y contrate con ellos la operación para llegar a más niños y niñas, en el caso de que la Administración no pueda realizar esto de manera directa.
Por su parte, el concejal Roberto Ortiz manifestó que, de continuar la actual dinámica, será muy difícil que Cali acoja las directrices de la ONU a través de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en lo que respecta a eliminar el hambre en la población para el 2030.
“Esto no será posible si seguimos debatiendo sobre formas, cuando Cali es centro de migraciones que huyen del Pacífico de la violencia y el hambre y llegan aquí en busca de soluciones que no les vamos a ofertar, por tanto, no podemos quedarnos divagando cuando se necesitan son soluciones”, sentenció Ortiz.