Tras los desmanes registrados en los alrededores del estadio Olímpico Pascual Guerrero, el pasado domingo, varios residentes del barrio San Fernando le narraron a El País, el calvario que viven durante cada partido.

Carlos Julio Satizábal es uno de los vecinos del sector y reconoce que durante los últimos años se han registrado diferentes hechos preocupantes donde el vandalismo se ha apoderado del ambiente futbolero en cercanías del estadio.

Los hinchas del América de Cali destruyeron parte de la gradería del Estadio Olímpico Pascual Guerrero durante el partido del pasado domingo. | Foto: El País

“Como habitantes del sector nos da miedo salir. A veces vienen personas con otras intenciones diferentes a ver el espectáculo, sino de hacer daño y eso nos perjudica enormemente”, sostuvo.

Indicó que no solo las personas son afectadas por este tipo de situaciones violentas, sino también los animales de compañía como los perros, los cuales son muy susceptibles cuando escuchan las diferentes detonaciones de pólvora.

Satizábal resaltó que este es un tema de falta de cultura ciudadana, por parte de los barristas, “quienes no vienen a disfrutar del fútbol, sino que terminan ocasionado daños a los vecinos del barrio San Fernando”.

“En los alrededores de mi casa se ve el desorden que dejan, una gran cantidad de basura, eso es impresionante”, apuntó.

Más personas dejan el barrio

La situación experimentada en el barrio San Fernando se ha convertido en un foco de preocupación para sus residentes, pues algunos han optado por salir del sector y colocar en venta su patrimonio.

El Estadio Olímpico Pascual Guerrero es una parte importante de la vida del barrio San Fernando. | Foto: Alcaldía de Cali.

Pilar, otra de las vecinas que ha sido testigo de este tipo de hechos, en diálogo con El País, hizo alusión al número de personas que tomaron la decisión de abandonar el sector motivadas por el vandalismo tras los diferentes encuentros futbolísticos disputados en el Pascual Guerrero.

Resaltó que son situaciones con un alto nivel de complejidad y en este caso se ha traducido en un aumento de la violencia.

“Uno no puede salir, es complicado, hay que quedarse en la casa porque no se sabe cómo va a ser la situación después de cada partido”, dijo.

De igual forma, le hizo un llamado a las autoridades para mejorar la logística implementada en cada uno de los encuentros deportivos para evitar la ocurrencia de este tipo de actos donde la seguridad de los vecinos se coloca en riesgo.