A pesar de que las empresas de aseo de Cali recogen a diario cerca de 1900 toneladas de residuos, los ciudadanos siguen denunciando que hay espacios atestados de basuras y focos de insalubridad en distintos barrios de la ciudad. Por lo tanto, esto genera problemas no solo de aseo, sino de salud para las personas que viven cerca a los botaderos.
Mucho se ha cuestionado a la Alcaldía por este problema, sin embargo, el director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Camilo Murcia, dejó en evidencia desde su cuenta de X cómo, en menos de diez minutos, un andén de la ciudad se convierte en un punto de arrojo clandestino de basura, siendo la misma ciudadanía la responsable de esta situación.
El funcionario publicó un video grabado en la noche de este martes, 14 de enero, en el barrio Granada del norte de Cali. Allí, una esquina se llenó de siete bolsas de residuos que fueron llevados de a uno por distintas personas, pese a que la frecuencia de recolección en ese sector son los días lunes, miércoles y viernes.
“10:18 PM - 1 bolsa de basura. 10:20 PM - 3 bolsas de basura. 10:22 PM - 5 bolsas de basura (incluyendo una blanca con lo que parece vidrio, la cual debe ser entregada a los recicladores de oficio). 10:24 PM - 7 bolsas de basura”, contó Murcia.
De acuerdo con lo que se observa en el video compartido por el director de la Uaesp, hay personas que al parecer serían trabajadores de restaurantes de la zona, quienes al ver las bolsas de basura una junto a la otra al pie de una señal de tránsito deciden hacer lo mismo de manera continua.
“Si son establecimiento comercial y necesitan disponer los residuos a diario, deben contratar un ‘servicio especial’ que es adicional a la ruta domiciliaria”, advierte Murcia para evitar que se sigan presentando estos casos de arrojo clandestino.
Asimismo, reconoció que el servicio de aseo de la ciudad no es perfecto, pero aseguró que desde su entidad lo supervisan y remiten “los informes respectivos a la Superintendencia de Industria y Comercio cuando existen no conformidades. Pero la cultura ciudadana no es cuento, realmente unos pocos insisten en no vivir en convivencia”.
Por último, señaló que no es una decisión sensata que la ciudadanía caleña desconozca la situación y responsabilice únicamente a los operadores de esta problemática.