En diálogo con El País, Wilmer Tabares, secretario de Movilidad de Cali, se pronunció sobre el caso de persecución a un bus del MÍO que terminó en el Batallón Pichincha el pasado viernes, 23 de agosto.
Al parecer, la persecución se dio después de que se presentó un siniestro vial en las calles de la capital del Valle. El conductor del MÍO habría arrollado a un motociclista y en su intento de huir chocó contra un vehículo particular. Los ocupantes de este carro, lo persiguieron intentando cerrarlo. Al final, el funcionario ingresó de manera forzosa al Batallón Pichincha, donde fue detenido con disparos.
“Nuestra competencia es el siniestro vial que se presentó entre el bus del transporte masivo y el motociclista, ya lo demás es un incidente de seguridad, especialmente del cantón militar”, afirmó Tabares.
En ese sentido, el secretario de Movilidad de Cali hizo énfasis en que: “Es un caso que tiene una implicación penal porque hay una persona lesionada, es competencia de investigación de la Fiscalía. Hicimos el levantamiento de evidencias de este hecho, ya le corresponde de aquí en adelante a la Fiscalía realizar la investigación y definir responsabilidades”.
Cabe mencionar que el funcionario no precisó quién fue la persona lesionada. Sin embargo, se conoce que después de la persecución, dos personas que se encontraban en el bus del MÍO resultaron heridas, estas fueron trasladadas a centros asistenciales.
Según lo establecido, el conductor, al ver que podía ser agredido físicamente, se comunicó con la central de la empresa.
“El conductor del MIO, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, se comunica con el Centro de Control de la Operación y pide apoyo, sin embargo, indica que ante las amenazas y agresiones, decide arrancar y se da una persecución, la cual finaliza cuando ingresa el bus a las instalaciones de la Tercera Brigada”, afirmó Metrocali en su comunicado oficial.
Desde la Tercera Brigada del Ejército también se pronunciaron y anotaron que se cumplieron con todos los protocolos de seguridad amparados por la ley, al momento de detener el bus a disparos, ya que este ingresó de manera forzosa y habría presentado un riesgo para dicha unidad militar.