Un alarmante estudio del Ministerio de Justicia, en colaboración con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, reveló que el 79% de las muertes por consumo de sustancias psicoactivas en Colombia entre 2013 y 2022 está relacionado con el alcohol.
De las 51.405 muertes analizadas, 40.399 corresponden a esta sustancia, que se ha consolidado como el mayor factor de riesgo en la mortalidad por consumo de drogas en el país.
El viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña Hernández, destacó la gravedad de estos resultados y subrayó la importancia de utilizar este tipo de estudios para diseñar políticas públicas que ayuden a mitigar el impacto del alcohol en la sociedad.
“Este informe nos permite entender mejor el consumo de sustancias y trazar rutas de prevención y control”, expresó Umaña durante la presentación de los resultados.
El estudio encontró que, además del alcohol, otras sustancias como la cocaína y la marihuana también presentan un impacto significativo en la mortalidad.
La cocaína estuvo relacionada con 7.571 muertes, mientras que la marihuana con 5.002 fallecimientos. Aunque estos números son menores, su incidencia en la salud pública sigue siendo motivo de preocupación.
Umaña resaltó que la mayoría de las muertes relacionadas con el alcohol ocurrieron en contextos de accidentes de tránsito, homicidios y suicidios, vinculados al elevado nivel de intoxicación de las víctimas, muchas de las cuales registraron un tercer grado de embriaguez.
El año 2014 fue el más crítico con 5.917 muertes, seguido de 2021 con 5.572, lo que evidencia una tendencia constante y preocupante en la mortalidad por estas causas.
Una excepción en la tendencia fue el año 2020, cuando las restricciones por la pandemia redujeron el número de fallecimientos a 4.396, un descenso atribuido a las limitaciones en la movilidad y acceso a sustancias. Sin embargo, en 2022 los casos volvieron a incrementarse, alcanzando 4.410 muertes.
El estudio también alertó sobre la creciente amenaza del fentanilo, un opioide sintético relacionado con 23 muertes entre 2013 y 2022, y cuyo uso ha crecido globalmente. Las autoridades registraron un aumento en los casos vinculados a esta sustancia en los últimos años, lo que ha generado preocupación por su alto potencial letal.
El contexto colombiano refleja una problemática global: el Informe Mundial de Drogas de 2023 señaló que 296 millones de personas consumieron sustancias ilícitas en el último año, y cerca de 1,8 millones de muertes fueron atribuidas al consumo de alcohol.
Ante estos hechos, Umaña hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana y a la implementación de políticas preventivas efectivas para reducir el consumo excesivo de alcohol y drogas en Colombia. “Es fundamental concientizar sobre las consecuencias del abuso de estas sustancias y prevenir tragedias que, en muchos casos, son evitables”, concluyó.
*Con información de Colprensa.