La Fiscalía General de la Nación reveló que obtuvo una medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de un hombre de 45 años y quien sería el responsable de abusar sexualmente de una menor de 11 años de edad, con discapacidad cognitiva.
Los hechos ocurrieron en jurisdicción urbana del municipio de Valdivia, al norte de Antioquia, en septiembre del año anterior cuando el señalado victimario habría llevado a su casa a la niña y la habría accedido carnalmente.
Las investigaciones adelantadas por un fiscal de la Unidad de Género de la Seccional Antioquia con el apoyo de la Policía Nacional, detallaron que el procesado se ganó la confianza de la víctima ofreciéndole comida y dinero hasta llegar en determinado momento a la comisión del delito.
Lo ocurrido empezó a conocerse por parte del entorno cercano de la menor gracias a su tía, quien no solo se alertó cuando le encontró dinero, sino además cambios extraños en su comportamiento, por lo que además pudo constatar que producto de los aberrantes actos del hombre de 45 años su sobrina había sido embarazada.
Al procesado se le imputó el cargo de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, pero no este no fue aceptado.
Y es que este tipo de actos a la vez que siguen causando dolor e indignación en los ciudadanos, también prenden las alarmas y preocupan cada vez más a las autoridades, pues según datos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), durante 2022 se reportaron 19.065 casos de abuso sexual contra menores de edad, de los cuales 16.527 fueron hacia el género femenino.
Los colegios y las casas fueron los lugares donde más se presentaron estas situaciones, algo que causa muchas más consternación pues se asumen como entornos seguros y protectores para esta población.
Ante este panorama la Procuraduría General de la Nación pidió desde inicios de diciembre del año anterior al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y al ICBF, tomar medidas urgentes ante el incremento de cifras de violencia.
“Es necesario priorizar esta temática en la agenda y asumir compromisos colectivos mayúsculos para que conjuntamente todos los actores e instancias lideren en sus respectivos territorios el replanteamiento de las políticas públicas que se han diseñado hasta el momento, las que quizás, no han sido lo suficientemente eficaces para combatir el maltrato infantil”, manifestó el ente de control.
La Procuraduría recordó en aquella oportunidad también que, en la medida de que se realicen mayores esfuerzos para prevenir la violencia en el contexto familiar y la comisión de delitos sexuales, se promueva la investigación que permita identificar las causas de su ocurrencia y se desplieguen con urgencia medidas tendientes al fortalecimiento familiar, podría avanzarse en la protección integral que les corresponde.
¿Cómo identificar si un niño está siendo víctima de abuso sexual?
Descubrir si un niño está siendo víctima de abuso sexual puede ser difícil ya que muchos pueden sentir miedo, vergüenza o confusión frente a lo que están experimentando y es posible que no lo revelen directamente.
No obstante, hay signos y comportamientos, que aunque no son concluyentes o infalibles, pueden indicar la posibilidad de abuso sexual.
- Cambios en el comportamiento: el menor de edad puede mostrar cambios significativos en su comportamiento, como volverse retraído, deprimido, agresivo, ansioso o mostrar un retroceso en habilidades ya adquiridas.
- Conductas sexuales inapropiadas: el niño o niña puede exhibir un conocimiento sexual inapropiado para su edad, intentar tocar a otros niños de manera inapropiada o tener un comportamiento sexualizado excesivo.
- Cambios en el rendimiento escolar: pueden ocurrir dificultades académicas repentinas, falta de concentración, falta de interés en la escuela o ausencias frecuentes.
- Cambios emocionales y físicos: es factible que se presenten cambios repentinos en el estado de ánimo, tener pesadillas, problemas de sueño, pérdida de apetito, dolores inexplicables, irritación o problemas de salud física recurrentes.
- Comportamiento evitativo o temor a ciertas personas o lugares: el menor de edad afectado puede mostrar temor o evitar estar con ciertas personas, especialmente aquellas con las que normalmente tenía una relación cercana, o tener miedo de ir a lugares específicos.
- Aislamiento social: puede evitar actividades sociales, retirarse de amigos y familiares, o mostrar una disminución en la interacción social.