Este domingo, 3 de septiembre, un nuevo accidente de tránsito se presentó en el municipio de San Gil, Santander, cuando un vehículo particular, con fallas mecánicas, se volcó al intentar subir por una calle empinada en el barrio María Auxiliadora.
El hecho se dio exactamente sobre las 6:15 de la mañana, cuando por sugerencia del GPS, el conductor se dispuso a subir por la Calle 7, entre Carreras 9 y 10, sin embargo, el vehículo campero, presentó problemas mecánicos en la cuesta, lo que provocó que devolviera y terminara volcado.
“Intentaron subir la empinada vía. Según información brindada por uno de los lesionados, el GPS les guio por esta vía para llegar a su lugar de destino, desafortunadamente el vehículo presentó fallas mecánicas en la cuesta ocasionando que se devolviera y terminaran volcados en este lugar y atrapados dentro del mismo”, precisó Brayan Rueda de la Ips Ambulancia Asismedic para La Vanguardia.
En el carro iban tres personas que viajaban desde Barranquilla. Así entonces, se conoció que el conductor salió ileso por sus propios medios, mientras que los demás ocupantes se quedaron atrapados dentro del automotor.
De acuerdo con algunas hipótesis, uno de los pasajeros sufrió un shock nervioso, por lo que fue atendido de inmediato por los bomberos, mientras que la otra persona quedó atrapada en un pie, pero fue posteriormente liberada mediante el uso de una grúa y herramientas especiales.
Es de mencionar, que el vehículo pertenece a una empresa contratista de la instalación de redes de internet. Además, el accidente, no solo causó daños materiales, sino que también interrumpió afecto por un rato, el servicio en algunas áreas donde se estaba realizando trabajos.
Adultos mayores, vulnerables en las vías
En lo que va corrido del 2023 han fallecido 67 peatones por siniestros en las vías. De esa cifra, el 21 % era adulto mayor, es decir que han perdido la vida 14 personas que tenían 70 años o más.
Amparo Jiménez, lideresa del grupo de los adultos mayores, explicó que aún hace falta una mayor conciencia sobre la importancia de proteger a la tercera edad, la cual está entre los grupos más vulnerables en las vías.
“El espacio público, en especial las calles, las vías, son espacios democráticos donde todos somos iguales, pero como en toda democracia, hay que tener equidad, darle al que más necesita la prioridad y los valores más altos de la convivencia y del respeto”, señaló Jiménez.
Los que conducen vehículos tienen un gran poder, explicó. Podrían aportar a la construcción de respeto o, como aseguró que ocurre, pueden expulsar a estas poblaciones de las calles con sus actos.
“Los adultos mayores nos vemos expulsados porque no es una ciudad nuestra, es una ciudad que excluye, pero esto pasa por el conductor, el cual tiene que recordar que la vida es lo más importante en la calle”, agregó.
Esto coincidió con el panorama en todo el país, de acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Su directora, Mariantonia Tabares, detalló que en toda la vigencia 2022 perdieron la vida más de 1600 personas mayores por siniestros en las carreteras.
“Debemos entender que estas personas tienen unas características completamente diferentes, producto del proceso natural del envejecimiento. Lastimosamente, no tienen los mismos reflejos para cruzar la calle y tampoco tienen la misma velocidad para hacerlo”, explicó Tabares.