Solo 40 horas después de haber ocurrido el trágico accidente en la vía, que de Melgar conduce hacia Carmen de Apicalá, en el Tolima, se pudo identificar a las víctimas. Esto, debido a que sus cuerpos quedaron completamente incinerados, así como sus pertenencias y documentación.
El hecho que hoy enluta a dos familias ocurrió justo a las 11: 30 de la noche del 31 de diciembre. A esa hora, la pareja identificada como Andrés Felipe Euse Guzmán y Lizeth Katherine Hoyos Barragán, viajaba para celebrar las festividades de fin de año.
Se transportaban a bordo de una camioneta Mazda CX60 gris de placas NIV-707, cuando, de manera inesperada, habrían perdido el control del vehículo y caído a un abismo. Tras el fuerte impacto, el vehículo se prendió en llamas, ocasionando la muerte de la pareja.
“Los cuerpos quedaron incinerados, estaban en los puestos delanteros del automóvil marca Mazda. Las víctimas son una pareja de origen bogotano que había venido a pasar el fin de año en esta región turística”, afirmó Jhon Morales, comandante de Bomberos en Carmen de Apicalá.
Las víctimas
Andrés Felipe tenía 41 años. Trabajaba en Cafam Bogotá en la sección de servicio al cliente. La empresa emitió un comunicado lamentando la noticia de su colaborador y solidarizándose con su familia.
“Las directivas de Cafam y todo su equipo de trabajo destacan el compromiso, esfuerzo, responsabilidad y sentido de pertenencia que siempre caracterizó a su colaborador Andrés Felipe, quien era jefe del departamento de Afiliación. Así mismo, recuerdan a Lizeth Katherine, quien también trabajó hace varios años para Cafam y que se encontraba vinculada laboralmente a una entidad del sector financiero”, dice la entidad.
En ese sentido se sabe que Lizeth ahora no hacía parte de Cafam, pero al parecer, estaba vinculada al banco Scotiabank Colpatria, pues así lo registra en sus redes sociales. La mujer solo tenía 31 años y un hijo de 9 años.
Sobre el accidente se supo además que la pareja viajaba en compañía de la mascota, una perrita con el nombre de ‘Mía’, de la cual no se tiene rastro de su paradero o su suerte.