La Aeronáutica Civil se pronunció tras los cuestionamientos sobre el ingreso de una aeronave de matrículas venezolanas a Colombia el miércoles 8 de enero al Aeropuerto El Dorado, previo a la posesión presidencial de Nicolás Maduro.
La entidad emitió un comunicado que aclara la existencia de un convenio que se ha firmado con más de 100 países. “Los cielos de Colombia están abiertos a la operación de aeronaves civiles de cualquiera de los 193 países miembros del Convenio de Chicago sobre aviación civil internacional”, aseguró la entidad.
En su pronunciamiento, defendió que el ingreso del avión, identificado con matrícula venezolana YV3164, se realizó conforme a los convenios internacionales y las regulaciones nacionales de aviación civil. Este convenio incluye el tránsito y aterrizaje temporal para fines no comerciales, siempre que se respeten las regulaciones vigentes.
De ese modo, la entidad confirmó que la aeronave aterrizó en el Aeropuerto Internacional El Dorado, siendo atendida por la empresa Aerosupport, que está autorizada para prestar servicios a aeronaves extranjeras. No obstante, según Aerocivil, las autoridades competentes, incluyendo migración, aduanas y controles sanitarios, realizaron las verificaciones de rigor.
Cabe recordar que la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) desmintió las versiones que afirmaban que el avión había aterrizado en CATAM. “Esta información no corresponde a la realidad”, aseguró la FAC, descartando cualquier operación militar relacionada con el ingreso de la aeronave.
¿Por qué el avión aterrizó en Colombia?
En su comunicado, Aerocivil aclaró que la aeronave venezolana que generó incertidumbre en el país sí aterrizó en El Dorado. “La aeronave objeto de interés mediático, ostenta una matrícula civil venezolana (YV3164). En tal razón, el día 8 de enero de 2025, recibió el tratamiento propio de cualquier aeronave civil, siendo atendida en el Aeropuerto Internacional El Dorado con posterioridad al aterrizaje por la empresa Aerosupport, titular de un permiso de operación que la autoriza para ofrecer servicios de escala en aeropuerto a aeronaves colombianas o extranjeras procedentes de cualquier parte del mundo, conforme a sus capacidades”.
“Por ese motivo, la aeronave se estacionó y fue atendida en la plataforma de dicha organización aeronáutica, donde las autoridades competentes pudieron efectuar los controles de ingreso y salida correspondientes (migración, aduanas y sanitarios, entre otros)”, detalla el comunicado.
Esta polémica se originó tras una publicación del periódico El Tiempo, que informó que el avión aterrizó en Bogotá para presuntamente recoger personal con destino a Caracas. Sin embargo, la Aerocivil enfatizó que no tiene competencia sobre personas, carga o equipajes a bordo de aeronaves civiles, funciones que recaen en otras entidades del Estado.
“La Aeronáutica Civil se reafirma en su misión encaminada a la prestación de servicios a la navegación aérea y a la preservación de la seguridad operacional y de la aviación civil, indistintamente a todas las aeronaves civiles de acuerdo con los principios y convenios internacionales ratificados por Colombia, evitando cualquier discriminación”, concluyó la entidad en el comunicado.