La seguridad alimentaria del país pasa por una situación preocupante, afirmó Henry Vanegas, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, señalando que las ayudas anunciadas por el Gobierno para mitigar los efectos de la cuarentena, no está llegando a los cultivadores, sino a grandes industriales y comerciantes del sector.
Señaló que para los productores del campo consideran que los recursos prometidos tienen un sesgo hacia el sector agroindustrial, lo que ocasionaría graves daños financieros al agricultor.
Y aseguró que la hipótesis no es desconocida por la Contraloría General de la República, que espera que las ayudas verdaderamente lleguen a quienes lo necesitan.
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El dirigente del gremio de los cerealistas lamentó que a pesar de que las medidas establecían algunas limitaciones para que esos recursos no llegaran a los grandes productores, el resultado ha sido todo lo contrario.
A juicio de Vanegas lo único que le ha llegado a los agricultores es el Decreto 523, el cual le quita apoyo a la producción de maíz, soya, sorgo y torta de soya, tras la ampliación de la cobertura de tratados como el TLC, la CAN y el Mercosur.
Vanegas concluyó que algunos de los planes para fortalecer la producción de maíz en los campos colombianos son muy golpeados con las políticas que en este momento se están aplicando, situación que también ha llegado a otros cultivos como el trigo, la cebada y el fríjol.
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