Luego de que se conocieran los registros de algunos gastos que han generado suspicacias en el fondo que sirve como caja menor para el despacho del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, recientemente se han producido reacciones de entes de control que desde ya anunciaron investigaciones.
Este es el caso de la Contraloría de Medellín quien informó a través de un comunicado, este 18 de agosto, que activó un proceso de vigilancia fiscal con el fin de determinar si funcionarios de la Alcaldía han incurrido en presuntos malos manejos de esa caja menor que entre enero y julio de este año registró gastos por un total de $185.502.134.
“Actualmente la Contraloría Distrital de Medellín se encuentra evaluando la información que soporta la respuesta del sujeto de control, con el propósito de establecer las acciones a seguir como resultado de la vigilancia fiscal y determinar la pertinencia de dar inicio a una actuación especial de fiscalización”, se lee en el reciente pronunciamiento del ente de control.
El reciente escándalo que de nuevo toca a la administración de Daniel Quintero se conoció gracias a la respuesta que la Secretaría de Hacienda entregó a la misma Contraloría con el detalle de los gastos de ese fondo, debido a un proceso de fiscalización abierto desde el 25 de julio por el cobro prejurídico que el restaurante San Carbón efectuó a la Alcaldía Distrital por concepto de cuentas por pagar, relacionadas con consumos atribuidos al alcalde y registrados en gastos de representación.
“De la información remitida por la administración distrital se desprende el pago por valor de $1.403.977 al establecimiento San Carbón con cargo a gastos del fondo fijo o caja menor No. 067. No obstante, se advierten otros gastos que pueden ser objeto de revisión por parte del organismo de control fiscal”, advirtió la Contraloría.
Dichos gastos están relacionados con algunas compras que han resultado sospechosas para buena parte de la opinión pública en la ciudad. Por ejemplo, el rubro más importante de los más de $185 millones ejecutados corresponde al gastos de atención y representación con un total de $107.627.627 y que en su mayoría implica constantes compras en almacenes de cadena e incluso una cigarrería a pocas cuadras del Centro Administrativo La Alpujarra donde está el despacho de Daniel Quintero.
Los gastos efectuados con la caja menor inclusive abarcaron 20 compras, según las facturas relacionadas en el informe entregado a la Contraloría, en una tienda de insumos agropecuarios de la Central Mayorista de Antioquia y que suman $7.3 millones.
Otro de los asuntos que ha generado cuestionamientos en la relación de facturas es la de los peajes, que además de presentar un aumento sustancial con respecto al mismo periodo del año anterior, la fecha donde más facturas se presentaron por este rubro fue el pasado 13 julio, justamente el día donde iniciaba su periodo de vacaciones el alcalde Quintero.
Ante estas presuntas irregularidades con el fondo que de acuerdo a lo estipulado en la ley es para “la cancelación de gastos de funcionamiento que correspondan a imprevistos, urgentes y necesarios con el fin de asegurar el giro normal de las operaciones”, la Administración ha contestado que fue la administración de Alonso Salazar, hace 13 años, la que aumentó el valor del fondo fijo de 10 a 20 salarios mínimos y además que la Alcaldía, en el piso 12 del Centro Administrativo tiene una cocina que sirve de alimentación al mandatario y funcionarios, por lo que las compras de mercado que figuran en los registros es para ello.
Asimismo, los otros gastos que son de materiales y suministros, mantenimiento, viáticos y gastos de viajes, comunicación y transporte, gastos de atención y representación, son justificados y están auditados por la misma Alcaldía.