La creciente ola de solicitudes de asilo por parte de ciudadanos colombianos ha encendido las alarmas en Alemania. Este 18 de noviembre, los gobiernos de ambos países se reunieron en Bogotá para analizar el comportamiento migratorio y abordar las preocupaciones de las autoridades germanas. La situación pone en riesgo la exención de visa para los colombianos que deseen viajar al país europeo.
El vicecanciller colombiano, Jorge Rojas, y Joachim Stamp, Alto Comisionado del Gobierno Federal de Alemania para Asuntos de Migración, lideraron el encuentro. Durante la reunión, Stamp destacó la necesidad de regularizar la migración y evitar el uso indebido de solicitudes de asilo, las cuales han registrado un crecimiento significativo.
“Queremos recibirlos en Alemania, pues necesitamos muchos sectores económicos, fuerza laboral. Y el que cumpla con las leyes es cordialmente bienvenido al mercado laboral alemán. Pero, por favor, no a través del derecho de asilo, sino a través de la ley de inmigración de fuerza laboral especializada”, destacó Stamp en una rueda de prensa.
Según los datos proporcionados, las solicitudes de asilo pasaron de 135 en 2018 a 3.500 en la actualidad, con un total de 9.000 requerimientos aún pendientes.
Alemania estudia la posibilidad de seguir los pasos de Reino Unido, que recientemente reactivó la exigencia de visa para los colombianos. Esta medida, según el gobierno alemán, busca garantizar que la migración se ajuste a las normativas internacionales y no se desvirtúe el propósito del asilo como mecanismo de protección para personas en riesgo.
El posible cambio en la política migratoria alemana se suma a la controversia generada por la decisión del Reino Unido, que fue duramente criticada por el presidente Gustavo Petro. Según el mandatario, tales medidas reflejan prejuicios hacia los colombianos.
De tomarse una decisión similar, el impacto sería significativa tanto para los viajeros como para los sectores económicos en Alemania que requieren trabajadores especializados. Por ahora, ambas naciones buscan soluciones que equilibren los flujos migratorios y preserven los lazos bilaterales.
Por su parte, el embajador colombiano en el Reino Unido, Roy Barreras, reconoció los retos diplomáticos que implica evitar una medida de esta naturaleza. “Tales determinaciones tomarán tiempo porque implicaron trámite legislativo y rango de ley en el parlamento británico y las nuevas normas afectan a varios países, no solo a Colombia”.