El Ejército Nacional informó este jueves 19 de octubre que por lo menos unos 600 hombres estudiantes de la Escuela de Soldados Profesionales de la institución, localizada en el municipio del Nilo, Cundinamarca, los cuales habrían presentado un cuadro clínico sugestivo de enfermedad diarreica aguda.
Según lo expuesto por el Ejército Nacional, un grupo de estudiantes que se encontraban dentro de las instalaciones de la Escuela habría manifestado síntomas compatibles con la EDA. Frente a esta situación, un equipo de profesionales de la salud de distintas áreas, pertenecientes a la Dirección de Sanidad del Ejército, se dispuso de forma inmediata para desarrollar la respectiva verificación y así poder proporcionar la atención oportuna de los afectados.
Luego de evaluada la situación, se determinó que más de 600 alumnos deben estar bajo observación por el personal multidisciplinario de salud, quienes están realizando las intervenciones de acuerdo al cuadro clínico presentado, que a través del suministro de tratamiento médico adecuado para aquellos que lo requieran, buscan controlar el cuadro.
Dentro de los protocolos que se han establecido ante este tipo de situaciones, se dispuso a contactar y coordinar con la Secretaría de Salud Departamental de Cundinamarca para solicitar los apoyos necesarios para seguir atendiendo la situación.
Así mismo, se iniciaron los respectivos estudios y análisis clínicos y paraclínicos con el fin de obtener una comprensión más completa y detallada de la situación para así poder tomar las medidas que correspondan.
Desde el Ejército informaron que se encuentran monitoreando muy de cerca la evolución de la situación a través de cada uno de los afectados, brindando también el apoyo necesario a los estudiantes. Se espera que para los próximos días se tenga mayor claridad sobre la posible causa que pudo provocar este brote de enfermedad diarreica aguda y así se implementen de inmediato las acciones preventivas pertinentes.
Las nuevas directivas del Ejército que han generado polémica en el marco de los diálogos de paz
Dentro del marco de los diálogos de paz que el Gobierno de Gustavo Petro inició con las disidencias de las Farc, autodenominadas Estado Mayor Central de las Farc-EP, se estableció un cese al fuego bilateral que empezó el pasado martes 17 de octubre y va hasta el 15 de enero del 2024.
Acorde a este momento, el Gobierno definió unos lineamientos respecto a cómo se tendría que proceder de parte del Ejército y las Fuerzas Armadas, que según un documento de 32 página revelado por Semana, el mismo comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, lo había dictado.
En este documento se definió que las nuevas funciones de las Fuerzas Militares serían, en términos generales, cuidar y mantener a salvo de cualquier riesgo a miembros de las Farc-EP.
Una de las instrucciones que se pueden leer en el documento, se refiera a “no restringir el flujo y suministro normal de víveres y medicamentos destinados a las estructuras del Estado Mayor Central de las Farc-EP”. Con esto buscarían mantener las condiciones de alimentación y salud de los subversivos, una orden nunca conocida antes entre las Fuerzas Armadas, y que desde ya empieza a generar polémica en la opinión pública.
Según el documento, por el cual se señala al general Giraldo Bonilla como autor, se ordena que se deben “proporcionar las condiciones de seguridad necesarias para asegurar la integridad de los integrantes del Estado Mayor Central de las Farc-EP que hacen parte del ‘Acuerdo para el respeto a la población civil y la implementación del cese al fuego bilateral’”. En este sentido, aunque no queda claro, se aclararía que solo aquellos miembros de la mesa de diálogos de Paz recibirían este trato ‘especial’.