En la tarde de este jueves, 2 de mayo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) informó recientemente de un incremento sostenido en la actividad sísmica del volcán Puracé, ubicado en el departamento del Cauca.
Dentro del comunicado se refirió que la actividad del volcán incluye eventos relacionados tanto con el fracturamiento de roca como con el movimiento de fluidos internos, y al movimiento de fluidos en el interior de este.
El estado de actividad del volcán ha mantenido en alerta amarilla desde el 30 de abril, en el que se mantuvo en niveles similares. Sin embargo, en los últimos días se ha manifestado el incremento en la sismicidad, lo cual índica que el volcán continúa presentando cambios en su actividad, lo que viene recurriendo desde hace algunos meses, pero se ha ido intensificando.
Esta actividad sísmica es caracterizada por movimientos telúricos de baja energía y localizada principalmente debajo del edificio volcánico a profundidades que oscilan entre los 0 y 4 kilómetros, presentando cambios graduales pero significativos en el comportamiento del Puracé.
En estado alerta amarilla, de acuerdo con los señalamientos del SGC, el volcán podría evidenciar un incremento leve o moderado de su actividad, que se manifiesta a través de diversos parámetros como la sismicidad, emisiones esporádicas de ceniza, manifestaciones superficiales entre otras.
“Dichos cambios se enmarcan en el estado de alerta amarilla, no obstante, pueden evolucionar a un estado de mayor excitación, por lo que no se descarta un cambio en el estado de alerta”, indicó la entidad.
Asimismo, en el boletín entrego se recalcó que, a pesar de estar actualmente en alerta amarilla, el volcán Puracé posee potencial para evolucionar hacia un estado de mayor actividad.
Por lo que, el nivel de alerta contempla el monitoreo de una amplia gama de parámetros, incluyendo la sismicidad asociada a la fractura y movimiento de fluidos, la actividad fumarólica, las emisiones de gases, deformaciones del suelo, y otros indicadores superficiales. Ante esto, la situación se suma a una vigilancia continua y preparación de respuestas ante posibles cambios.
Ante eso, se refiere que los cambios que se han observado en la actividad volcánica y que se enmarcan el estado de alerta Amarilla, pueden evolucionar a un estado de mayor excitación, por lo que no se descarta un cambio en el estado de alerta.