El ministerio de Minas y Energía de Colombia publicó el borrador de una resolución que pretende dar vía a un racionamiento programado de gas natural en la costa caribe colombiana, entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre.

Las autoridades habrían tomado la determinación ante el mantenimiento previsto en la planta regasificadora ubicada en la ciudad de Cartagena, cabe resaltar que esta instalación importa el gas natural necesario para la operación de centrales térmicas como Termocandelaria, Tebsa y Termoflores.

El suministro de gas natural en la costa caribe de Colombia es importante para diferentes rubros de la economía. | Foto: Semana

Según el documento, también se han contemplado todas las medidas correspondientes para no afectar las operaciones de las plantas térmicas que utilizan gas natural y se encuentran presentes en la costa caribe.

De igual forma, en el proyecto de resolución se ha fijado un orden de prioridad en cuanto a la atención de la demanda de los usuarios. Para ello, el instrumento argumenta que debe garantizarse la prestación del servicio para las estaciones de compresión, los usuarios residenciales y pequeños usuarios comerciales, además de las refinerías.

Consecuencias

Uno de los principales objetivos de la resolución es ayudar a disminuir la demanda de gas natural en este punto del territorio colombiano. No obstante, ello tendría una serie de consecuencias en la estabilidad del sistema energético, considerando que la planta regasificadora que entra a un proceso de mantenimiento, es la responsable de brindar el gas necesario para diferentes complejos termoeléctricos.

Según un informe de la Oficina de Asuntos Regulatorios y Empresariales del Ministerio de Minas y Energía, estos cambios durante el 31 de octubre y el 4 de noviembre de 2024 podrían generar una afectación del 12 % de la demanda eléctrica.

A su vez, en términos económicos esta afectación podría ser equivalente a $80.000 millones y $170.000 millones para el componente de energía eléctrica, mientras que para el de gas natural oscila entre los $5.000 millones y los $13.200 millones de pesos.

Los usuarios residenciales están priorizados dentro del esquema de racionamiento. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana