Luego de que las autoridades de El Salvador confirmaran la captura de más de 100 colombianos, señalados de integrar una red de ‘gota a gota’ en ese país, se han conocido detalles de cómo operaban. La investigación de la Fiscalía de ese país señala que los presuntos delincuentes no solo prestaban dinero de forma irregular, sino que también amenazaban a sus víctimas y cometían delitos usurpando su identidad.
“La Fiscalía General de la República en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC), ejecutaron allanamientos en las viviendas de los colombianos que se dedicaban a estafar, haciéndose pasar por microfinancieras”, advirtió el ente judicial.
Durante el allanamiento a las viviendas de los colombianos, incautaron vehículos, motocicletas, tarjetas de presentación falsas de empresas financieras y documentos de identidad, que, de acuerdo con la Fiscalía de El Salvador, evidencian toda la actividad ilícita que venían cometiendo.
Las autoridades del país centroamericano, además, aseguraron que los allanamientos fueron en zonas residenciales de lujo en los municipios de San Juan Opico, Quezaltepeque, Nejapa y otras poblaciones de los departamentos de San Salvador y La Libertad, donde los colombianos habrían alquilado ostentosos domicilios.
El pasado 17 de julio, el Gobierno de El Salvador informó que han detenido a unas 110 personas: entre ellos 105 colombianos, un argentino, un guatemalteco y tres salvadoreños. Todos los capturados serían parte de una red de lavado de dinero acusada de estafar a miles de ciudadanos del país centroamericano desde 2021.
¿Cuál era el ‘modus operandi’?
Las autoridades de ese país señala que entre los detenidos se encuentran exmilitares y expolicías que habrían ingresado a El Salvador en diferentes épocas “como turistas” y se dedicaron a ofrecer créditos sin estar registrados en la Superintendencia del Sistema Financiero. No obstante, el embajador de Colombia en El Salvador aseguró que no se tiene constancia de que los detenidos involucrados sean exmiembros de la Fuerza Pública.
“Es una organización criminal conformada por extranjeros, principalmente de nacionalidad colombiana”, dijo el fiscal general, Rodolfo Delgado, quien señaló que la investigación se ha realizado “durante los últimos días”.
La estructura de ‘gota a gota’, al parecer, ofrecía créditos con el 20 % de interés. Además, cuando las personas entraban en mora eran amenazadas o les “usurpaban su identidad” para manejar cuentas bancarias o tarjetas de débito que usaban para mover el dinero.
“Cuando las víctimas no pueden pagar, los cobradores recurren a la amenaza para luego pretender querer ayudarlos, diciéndoles que su deuda quedará cancelada si les abren cuentas bancarias y les entregan todos los datos y accesos a las mismas”, detalla un comunicado conjunto de la Policía y la Fiscalía.
Entre otros detalles se conoció que el dinero de los préstamos ingresaba al país por medio de “remesas o transacciones bancarias” que se realizaban desde el extranjero. Desde 2021 a la fecha, según el Fiscal general, la estructura envió a Colombia “más de 20 millones de dólares”. El funcionario precisó que recibieron unas 3 mil denuncias de estafas informáticas, que han sido cometidas por colombianos.
Por otro lado, el ministro de Justicia, Gustavo Villatoro, precisó que son alrededor de 400 los colombianos que integrarían esta red de préstamos irregulares. “Esos más de 400 colombianos que todavía están acá irregular, y están realizando actividades para esta estructura de lavado de dinero de carteles del narcotráfico internacional tienen 72 horas para abandonar este país”, dijo el Ministro esta semana.
También el presidente de ese país, Nayib Bukele, quien mantiene una tensa relación con su homólogo en Colombia, Gustavo Petro, aseguró que los colombianos “deberán enfrentar la justicia salvadoreña, reclame quien reclame”.
Incluso, invitó a que los “colombianos de bien” visiten El Salvador para “vacacionar, invertir, trabajar o emigrar” y les prometió que tendrán “seguridad jurídica” y otras garantías. Pero también advirtió que “los delincuentes, los narcos, los estafadores y algunos de los mal llamados ‘gestores de paz’, es mejor que no vengan a nuestro país a buscar problemas, porque nuestras cárceles los esperan”.