Una tremenda colisión entre dos buses en la vía Castilla - Natagaima, en el Tolima, deja un saldo parcial de 20 heridos. Los hechos se presentaron este domingo en horas de la noche.

El accidente ocurrió en un tramo de la carretera caracterizado por su alto flujo vehicular, generando una emergencia que movilizó a cuerpos de socorro, policía de carreteras y personal médico de la región. Los lesionados, cuyas edades y condiciones aún no se han especificado, fueron trasladados a centros asistenciales en Natagaima y poblaciones cercanas.

El bus tipo Navette de Coomotor, de número interno 6110 y placa THB832, y uno de la empresa Cootranshuila, fueron los vehículos involucrados en el siniestro.

Según información preliminar, el vehículo de Coomotor impactó al otro bus por detrás, justo cuando este pasaba por los reductores de velocidad.

Varias imágenes en redes sociales, dieron cuenta de la magnitud del accidente, pues se pudo observar cómo los automotores quedaron completamente destruidos ante el impacto.

Bus tipo Navette de Coomotor, de placa THB832, involucrado en el accidente. | Foto: El País

Según varios ciudadanos, esta es una vía recta. Sin embargo, muchos conductores suelen recorrerla a gran velocidad, lo que en varias ocasiones ha causado accidentes.

“El error en poner reductores de velocidad en carretera sin una señalización adecuada! No es la primera vez que un vehículo frena intempestivamente para evitar comerse los reductores que aparecen de la nada, y termina siendo chocado por detrás”, dijo un usuario de X.

Ahora, la comunidad insta a la Policía de carretera, y la ANSV, Agencia Nacional de Seguridad Vial, para que se hagan mayores controles frente al exceso de velocidad en esta vía a fin de evitar futuros incidentes.

No obstante, hace unas semanas, y en vista del aumento del número de accidentes de tránsito en el país, la Agencia Nacional de Seguridad Vial lanzó una campaña con el objetivo de concientizar a los colombianos sobre la importancia de utilizar el cinturón de seguridad, circular a una velocidad adecuada y no exceder los límites, como una práctica que les permite salvaguardar su vida.