Este miércoles se realizaron en Colombia las tradicionales marchas del 1 de mayo por el Día Internacional de los Trabajadores, que en esta ocasión tuvieron un tinte político adicional por la injerencia del presidente Gustavo Petro para movilizarse en pro de su Gobierno y sus reformas.
Solo en Bogotá, de acuerdo con los datos entregados por el Puesto de Mando Unificado (PMU) que instaló la Alcaldía Distrital, unas 55 mil personas salieron a las calles durante la jornada.
El presidente Gustavo Petro fue uno de los marchantes en la jornada, y desde la Plaza de Bolívar en Bogotá, realizó un polémico discurso en el que se refirió a varios temas, como el rompimiento de relaciones con Israel, la necesidad de concretar las reformas de su Gobierno, una Constituyente, arremetió contra los expresidentes de Colombia y contra Keralty, dueña de la EPS Sanitas, entre otras cosas.
Lo más controversial fue el fin de la relación diplomática con Jerusalén, capital de un país que es de los mayores proveedores armamentísticos, de equipos y medios de transporte para las Fuerzas Militares colombianas. En una declaración que le ha dado la vuelta al mundo, Petro dijo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es un “genocida”.
“Creo que hoy la humanidad, en las calles y por millones, está de acuerdo con nosotros y nosotros con ella. No puede ser, no pueden llegar las épocas del genocidio, del exterminio de un pueblo entero ante nuestros ojos, ante nuestra pasividad”, manifestó el Jefe de Estado.
Luego el turno vino para Keralty, la empresa multinacional española dueña de la EPS Sanitas, actualmente intervenida por el Gobierno Nacional. El Presidente señaló a la compañía de articularse con sectores políticos para engañar a los colombianos, haciéndoles creer que la reforma a la salud propuesta los dejará vulnerables y sin atención.
“Se vino caminando la gente [en la marcha del 21 de abril] engañada. Los señores de Keralty, siendo extranjeros, financiaron las campañas de varios congresistas y financiaron los partidos políticos que hoy se oponen a las reformas sociales”, indicó Petro, quien añadió que realmente la reforma va “es a mejorar la salud a todos los afiliados de la EPS en Colombia”.
El Presidente le dedicó un extendido tiempo de su discurso a hablar de las pensiones en Colombia, y de cómo esto se convirtió, a su criterio, en un “negocio de banqueros”. Narró la realidad que han vivido muchos jóvenes, quienes trabajaron toda su vida para que, al llegar a la edad de jubilación, les dijeran en los fondos privados que no habían alcanzado a ahorrar lo suficiente y que, por ende, no tendrían pensión.
“Así acabaron con el derecho a pensionarse en Colombia. Así lo transformaron en un simple negocio de mercachifles de la vida. Porque la pensión, ni más ni menos, es la vida misma de la persona que trabaja. ¿Trabajar toda la vida para qué? Para sostener una familia así y para tratar de descansar en algún momento y gozarse la plenamente, intensamente. Gozarse esta hermosura que se llama la vida y no puede. ¿Cuántos viejos y viejas no vemos hoy por millones en toda Colombia por un mendrugo, un plato de sopa, vendiendo ‘bonice’, vendiendo chocolates y chocolatinas? Tres millones de viejos y de viejas”, manifestó Petro.
También se fue en contra de la movilización en contra de su Gobierno del pasado 21 de abril: “Se han quedado afuera de la realidad y ya no reconocen lo que significó el mensaje popular en las elecciones del año 2022. ¿No se dan cuenta? Llegaron aquí pensando que esas elecciones no existían, que no existía el presidente de la República o algo peor”, sostuvo.
Las marchas se realizaron en las principales ciudades de Colombia, como Medellín y Barranquilla, entre otras. En todas ellas, la jornada se desarrolló con calma y sin afectaciones al orden público. La movilidad por los principales corredores de las capitales se vio interrumpida por algunas horas y en Bogotá, por ejemplo, algunos buses de Transmilenio fueron graffiteados.
De momento no hay cifras consolidadas sobre la cantidad de manifestantes en el país, pero las estimaciones apuntarían a una cifra mucho menor a la que se presentó con la marcha del domingo, hace una semana y media, contra el Gobierno.
Caleños se congregaron en Puerto Rellena
En la capital del Valle los ciudadanos salieron desde el barrio Obrero, en el centro, hasta Puerto Rellena, donde se erige el monumento a la Resistencia que es símbolo de quienes protestaron en el Paro Nacional del 2021. En ese lugar hicieron presencia la vicepresidenta Francia Márquez; la ministra de Ambiente, Susana Muhamad; el director del Departamento Nacional de Planeación, Alexander López Maya, y el representante a la Cámara Alejandro Ocampo, entre otras personalidades.
Desde una tarima, Márquez Mina habló en protección de la juventud: “Nuestros jóvenes no necesitan que los asesinemos y los presentemos como falsos positivos, lo que necesitan son oportunidades. Por eso creamos ‘Jóvenes en Paz’ y quiero invitar a los jóvenes de la primera línea en Cali a que nos ayuden a echar ese programa pa’ delante”.
Los representantes del Gobierno pidieron mantener el apoyo a Gustavo Petro, así como a sus políticas e ideas, las cuales buscan cimentar la política de cambio que el Mandatario propuso para el país, según indicaron los funcionarios.
Por ejemplo, la ministra Muhamad, que se encuentra recurrentemente en Cali por lo que significa la preparación de la ciudad para la COP16, no solo celebró la decisión de Petro de romper relaciones con Israel por la guerra contra Palestina, sino que también se refirió a los proyectos de reforma que no han tenido prosperidad en el Congreso.
“Es un gobierno que de la mano de ustedes desde el barrio vulnerable y el territorio excluido, pero también para todo el país queremos generar reformas estructurales que han negado los derechos que están incompletos y que todavía no terminan de consolidarse”, señaló la Ministra de Ambiente.
Desde la Alcaldía de Cali manifestaron temprano este miércoles que todo estaba dado para garantizar el derecho a la movilización de los ciudadanos, así como la tranquilidad de los demás caleños.