Rafael Poveda, periodista colombiano, se atrevió a entrevistar a Luis Alfredo Garavito, conocido como ‘La Bestia’, quien murió este jueves, 12 de octubre, por los atroces crímenes que cometió y lo convirtieron en el mayor asesino en serie del país. Poveda confesó que no dejó de pensar en sus hijos.
“Yo tengo una hija de 16 años y un hijo de 12 años, que en la época en que entrevisté a Garavito (2020) tenía 10, y esa era la edad promedio de sus víctimas y entonces sentarme a esa entrevista era imaginarme a mi hijo Martín, y fue muy difícil para mí, yo al comienzo no creía poder ser capaz de entrevistarlo, confieso que varias veces llegué al hotel y me puse a llorar, pensando en todo lo que tuvieron que pasar esas mamás, esos papás, morir en vida, porque desaparecieron sus hijos, y en muchas oportunidades ni se supo que pasó con ellos”, dijo Poveda a El Colombiano.
Vale la pena recordar que el primer contacto con Garavito fue para su programa Testigo Directo. Garavito fue condenado a 1.853 años por el homicidio y abuso de 172 niños, niñas y adolescentes, según lo confirmó en ese entonces la Fiscalía General de la Nación, sin embargo, la pena máxima en la ley colombiana era de 40 años, que fue la que recibió.
Así fue la entrevista con Garavito
Poveda le reveló a El Colombiano que ese día llegaron a la celda de Garavito a las 9:00 a.m. en compañía de un guardia. “Él fue muy amable, nos saludó muy bien, nos ofreció tinto y galletas. Me dio mucha desconfianza y no le recibimos nada, pero fue muy amable. Nos sentamos, él estaba al frente, yo estaba al lado, mi periodista estaba a mi lado, él tampoco lo conocía, solamente habían hablado por teléfono y fue una persona muy amable, muy dispuesta a hablar con nosotros”, narró.
Así, después de hablar cinco horas con en el mayor asesino en serie del país. Poveda afirmó que “es una persona de mil caras, de mil facetas y nos iba contando y con toda la libertad, sin ninguna aprehensión, temas de los que le íbamos preguntando, por ejemplo, me impresionó mucho cuándo nos contó lo fácil que era llevarse a un niño”.
Poveda explicó en el medio anteriormente mencionado que Garavito era un hombre con una memoria fotográfica. “Él recuerda cada niño, cada nombre, recuerda cómo estaba vestido, recuerda dónde lo dejó. Y ese día también nos contó sobre niños que él no había confesado. Y nos hizo como unos mapas. Eso fue en febrero del 2020, la pandemia llegó en marzo, y pudimos entrevistarlo en abril del 2021. Afortunadamente, el director del Inpec de la época, el general Mariano Botero, nos permitió varias entrevistas. Eran de 10:00 de la mañana a 12:00 del día, de 2:00 a 4:00 de la tarde, y estuvimos durante varias sesiones, y la verdad que pudimos hablar mucho con él”.
Hay que mencionar que, según algunos, medios de comunicación, el ‘modus operandi’ de este asesino era maquiavélico. Garavito comenzaba tratando de convencer a sus jóvenes víctimas. De acuerdo al lugar donde se encontraba se vestía de sacerdote, vendedor ambulante, campesino y demás.
Lo anterior, con el fin de ganarse la confianza de los menores de edad, así lo confirmaron algunos medios de comunicación. “Mijo, venga, acompáñeme allí y le doy 200 pesos”, fue una de las frases que utilizó este confeso violador y asesino.
“Era psicópata. Lo que pasa es que para uno es bastante difícil poner en un solo lugar qué quiere decir psicópata. De la manera como yo lo percibí y entrevistándolo a él, era una persona que te podía contar las cosas y mostraba arrepentimiento”, concluyó el periodista a El Colombiano.