En el Valle de Aburrá continúa siendo habitual una macabra práctica, la cual consiste en envolver en bolsas o costales los cuerpos de personas que han sido brutalmente asesinadas, y finalmente dejarlos tirados en alguna de las vías principales o barrancos de difícil acceso.
Uno de ellos se ha convertido en un auténtico reto para las autoridades ya que no han podido ser halladas todas las partes del cadáver, el cual fue encontrado gracias a la denuncia de la comunidad por la aparición de varios bultos sospechosos en un costado de la Variante Caldas, a la altura de la vereda La Miel, que es uno de los principales corredores viales de acceso a la ciudad de Medellín.
Los análisis del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación han permitido establecer que se trata de un hombre, el cual tenía una edad aproximada de entre 30 y 40 años. Sin embargo, no ha sido posible localizar la cabeza y el brazo izquierdo para avanzar en su identificación.
Otro caso se registró esta misma semana en una importante carretera del Valle de Aburrá, específicamente en un sector donde funcionan varios restaurantes que es conocido como el retorno del Rancherito, que pertenece al municipio antioqueño de Copacabana.
En el lugar estaba abandonado el cuerpo de una mujer, el cual se encontraba envuelto en un costal. Aunque no se ha establecido plenamente su identidad, algunas versiones extraoficiales apuntan a que podría tratarse de una joven que desapareció hace algunos días de una zona rural en el municipio de Carepa.
También en Copacabana, aunque en esta ocasión en un área verde de la vereda Salinas, el aviso de algunas personas que adelantaban labores de rocería permitió recuperar el cadáver de un hombre que estaba envuelto en costales y cobijas, el cual presentaba un avanzado estado de descomposición.
Hace apenas una semana los organismos de emergencia lograron rescatar el cuerpo de una mujer de aproximadamente 40 años de edad, el cual se encontraba atado de pies y manos y reposaba en la orilla del río Medellín, a su paso por la vereda Popalito del municipio de Barbosa.
A pesar de esta serie de hallazgos siniestros en el Valle de Aburrá, la Alcaldía de Medellín indica que mayo fue el menos violento de las últimas cuatro décadas, mostrando una reducción en la tasa de homicidios del 41 por ciento en comparación con el 2022.
Sin embargo, la ciudadanía espera que las investigaciones permitan establecer si detrás de esto existe una guerra entre bandas por el control de negocios ilicitos como el tráfico de estupefacientes, las cuales dejan mensajes de advertencia a sus rivales a través de estos crímenes con extrema violencia.
También es importante averiguar si en las zonas próximas a donde han sido hallados los cadáveres existen las que se denominan como casas de pique, en las cuales estas organizaciones delincuenciales ejecutan las torturas y asesinatos de sus víctimas.
Frente a hechos judiciales en Medellín, en los últimos días, el CTI de la Fiscalía logró la captura de los tres autores materiales del hecho tras unos allanamientos realizados en los sectores de Manrique, San Javier y El Poblado, como presuntos responsables del homicidio del publicista Christian Gómez en su apartamento.
De acuerdo con las autoridades cuando los tres hombres llegaron al lugar con cascos y morrales utilizados por los domiciliarios. Con esto, buscaban pasar desapercibidos y que el publicista no sospechara.
Dos de los tres sujetos habrían logrado engañar a Gómez para que les permitiera ingresar a su apartamento, lugar en el que, rápidamente, procedieron a golpear y asfixiar al hombre de 33 años, quien además hacía parte de la comunidad LGBTIQ+.
Las autoridades agregaron que los tres presuntos homicidas, que son de nacionalidad venezolana, aprovecharon el momento para hurtar algunas pertenencias del publicista, como un iPhone 8 que encontraron en el apartamento.