Sigue siendo tensa la situación en materia de seguridad en el municipio de Ituango, al norte de Antioquia, donde hace pocos días y con menos de 24 horas de diferencias dos líderes sociales de la localidad, César Tapias y Ludis Jaramillo, fueron asesinados presuntamente por grupos armados que hacen presencia en zonas rurales.
La violencia no solo se ha exacerbado en contra de estas mismas personas que ejercen los liderazgos en los territorios, sino que ahora ha tocado de manera directa a familiares de estas víctimas, quienes se encuentran recibiendo atención urgente por parte de la Fuerza Pública.
Y es que en las últimas horas un helicóptero del Ejército Nacional llegó hasta zona rural de Ituango para evacuar vía aérea a los cuatro hijos y la madre de Ludis Ester Jaramillo, quien se desempañaba como lideresa de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Capote en el corregimiento de La Granja, y perdió la vida en medio de una acción violenta que habría sido perpetrada por hombres del Clan del Golfo.
“La familia fue evacuada en un helicóptero del Ejército Nacional custodiada por los uniformados para garantizar su integridad física. Igualmente, a esta misión se unió otro líder social que también recibió un ultimátum por parte de este grupo armado al margen de la ley”, aseguró el teniente coronel Jorge Mauricio Ardila Millán, comandante del Batallón de Infantería N.° 10 Atanasio Girardot.
El ambiente en la zona que habitaba la lideresa Jaramillo continúa siendo tan tenso que la misma Institución Educativa Jésus María Valle Jaramillo, de La Granja, decidió suspender las actividades académicas por una semana, como una medida preventiva ante posibles retaliaciones de grupos ilegales u otros hechos violentos que pudieran poner en peligro en especial a los niños, niñas y adolescentes del territorio.
En un comunicado, el mismo plantel educativo dijo que los recientes hechos “han creado un ambiente de miedo entre nuestros estudiantes, en particular los de las veredas Mandarino, Olivar, Herrero, El Bosque, Filo de Pavas, Capote, Reventón y Travesías. Muchos de ellos no han retomado clases desde el miércoles 5 de julio”.
Recompensa por líderes asesinados
Recién se presentaron los hechos violentos en contra de estos líderes sociales, diferentes autoridades de gobierno y seguridad de Ituango y el departamento llevaron a cabo un consejo extraordinario de seguridad en el que se definió una recompensa de hasta $100 millones para los ciudadanos que entreguen información clave que permita la captura de los responsables de alterar el orden público en este municipio en el que se libra una intensa confrontación por el control de algunas áreas rurales entre el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
La millonaria suma ofrecida por la institucionalidad está repartida equitativamente sobre dos peligrosos hombres que comandarían estas estructuras: alias Ramiro y alias Cedral.
El primero sería el cabecilla del frente 18 de las disidencias, un grupo de hombres que no se acogió al proceso de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos y que incluso produjo que los que sí lo hicieron abandonaran su espacio de reincorporación en la vereda Santa Lucía, de la misma localidad, por la falta de garantías de seguridad.
Por su parte, alias Cedral sería el principal instigador del Clan del Golfo en Ituango, llevando a cabo actos violentos contra miembros de Juntas de Acción Comunal y otras acciones contra la población civil, según reveló el secretario de Seguridad y Justicia del departamento, Oswaldo Juan Zapata.
“En reunión de seguridad y derechos humanos, acordamos ofrecer recompensa de $50 millones por información efectiva que permita la captura de alias Cedral y otros $50 millones por información que conduzca a alias Ramiro. No vamos a permitir que sigan sembrando terror en Ituango”, dijo el funcionario.
Durante el consejo de seguridad también se acordó incrementar las capacidades de judicialización, persecución del delito y su prevención en todo el municipio, además de apoyo y acompañamiento en actividades de prevención, protección y atención en el municipio a líderes, defensores y firmantes de paz que aún permanecen.