Las pruebas Icfes estaban programadas para este 27 y 28 de mayo, sin embargo, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) informó que tuvieron que ser aplazadas.
Debido a esto, miles de jóvenes a nivel nacional se quedaron sin poder realizar la prueba, la cual hasta el momento no tiene una fecha exacta en la que será realizada.
“Las pruebas Saber Pro y TyT programadas durante el 27 y 28 de mayo tuvieron que ser aplazadas y reprogramadas para garantizar la aplicación electrónica de la prueba en las condiciones de total normalidad y calidad para los estudiantes de carreras técnicas, tecnológicas y profesionales citados para este fin de semana”, informó el Icfes por medio de un comunicado.
Por ello, la entidad se disculpó con los estudiantes que tuvieron algún tipo de dificultad y que no lograron culminar la prueba, manifestando que están trabajando para solucionar el hecho.
“La decisión de aplazamiento se da luego de intentar solventar, durante todo el transcurso del día, los inconvenientes técnicos presentados en la plataforma, los cuales obedecen a imprevistos que no pudieron ser evidenciados durante las actividades de alistamiento y pruebas de capacidad que se adelantaron durante más de 2 meses en el Instituto”, agregó el Icfes.
Asimismo, el Instituto comentó que hubo algunos estudiantes que lograron culminar la totalidad de las preguntas de estas pruebas, a pesar de las fallas, por lo que dio un mensaje de tranquilidad al exponer que no tendrán que volver a presentar el examen y que sus resultados serán tenidos en cuenta.
“El Instituto informará a todos los aplicantes afectados a través de los correos electrónicos y teléfonos registrados en su proceso de inscripción, y los canales de comunicación oficiales de la institución, las condiciones y la programación de la nueva fecha, hora y lugar de aplicación de la prueba”, concluyó el Icfes.
Brechas que el Icfes ha encontrado en el aprendizaje, según sus resultados
Los puntajes en las pruebas de Estado reflejan brechas de aprendizaje entre estudiantes de diferente nivel socioeconómico y entre aquellos que asisten a establecimientos educativos e instituciones de educación superior oficiales y no oficiales.
Así lo revela el documento ‘Brechas en el aprendizaje: una mirada desde las pruebas y exámenes de Estado’, que hace parte de la nueva serie de informes titulada ‘Apuntes del Icfes para la política educativa’.
En el análisis se señala, por ejemplo, que las diferencias entre los promedios obtenidos por estudiantes del nivel socioeconómico más bajo (NSE 1) y los del nivel socioeconómico más alto (NSE4) tienden a ser mayores en educación básica y media: para los grados 3°, 5° y 9°, por ejemplo, son de 84, 87 y 86 puntos de diferencia, respectivamente, en la prueba de lectura (2022).
En la prueba de matemáticas, los niños, niñas y jóvenes de 3°, 5° y 9° que pertenecen al nivel socioeconómico más bajo obtuvieron 79, 88 y 93 puntos menos, respectivamente, que los estudiantes del nivel socioeconómico más alto.
En el caso del puntaje global del examen Saber 11°, en la aplicación de calendario A, en 2021, la diferencia en los resultados de ambos niveles socioeconómicos fue de 79 puntos a favor del nivel socioeconómico más alto. Y en la aplicación de calendario B, de 17 puntos.
Estas desigualdades parecen reducirse a medida que los estudiantes transitan por la educación superior: en la prueba Saber TyT hay una diferencia de 10 puntos en el puntaje global entre los jóvenes de nivel socioeconómico 1 y 4. Para el caso del examen Saber Pro, esta diferencia es de 19 puntos. Una de las posibles explicaciones es que mayor tiempo de permanencia en el sistema educativo neutralizaría el efecto de factores externos -como la exclusión y la desigualdad- de manera que se logran equiparar las competencias básicas entre los estudiantes durante su proceso de formación en la educación superior.
De otro lado, cuando se comparan los resultados de los niños, niñas y jóvenes por el sector de la institución educativa a la que asisten, es decir, pública (oficial) o privada (no oficial), las diferencias entre puntajes también son evidentes, según el informe. En las pruebas Saber 3°, 5° y 9°, las diferencias en los promedios obtenidos en lectura fueron de 70, 65 y 61 puntos, respectivamente, favoreciendo al sector educativo privado, mientras que en la prueba Saber 11 la diferencia en el puntaje global entre estudiantes de planteles públicos y privados fue de 41 puntos (aplicación año 2021).