Por medio de una carta, Audifarma, le había pedido a la Superintendencia de Sociedades que se diera luz verde para entrar en proceso de reorganización debido a insolvencia financiera. Frente a esto, el ente supervisor le dio la autorización en las últimas horas.
“De conformidad con lo previsto en el artículo 35 de la ley 1429 de 2010, respetuosamente sugiero que el suscrito presente legal de la sociedad que solicita la apertura del proceso de reorganización sea designado como promotor del acuerdo”, se lee en la misiva enviada por Diego Fernando Díaz representante legal de Audifarma.
De esta manera, amparándose en la legislación sobre reorganización empresarial, Audifarma tendría cuatro meses para entablar mesas de concertación con sus acreedores para llegar a acuerdos de pago.
Cabe recordar que esta farmacéutica era la encargada de la distribución y entrega de los medicamentos a los usuarios de EPS que han sido intervenidas como Sanitas y Nueva EPS. No obstante, este proceso se realiza para evitar un cierre total, por lo que, por el momento, los usuarios seguirán recibiendo sus medicamentos sin ninguna novedad.
Sin embargo, se espera que la relación contractual con la Nueva EPS se dé por terminada, aunque desde Audifarma aseguraron que realizaran un desmonte de manera gradual para evitar afectaciones en un futuro cercano.
Asimismo, desde la Nueva EPS se presentaría un recurso en la Superintendencia Nacional de Salud para llevar a cabo un plan de acción y contingencia para asegurar los medicamentos de sus usuarios a nivel nacional.
Los informes más recientes de Audifarma están en números rojos, ya que en el 2023 contaba con pasivos, es decir, deudas, por $774.399.192 millones de pesos. De ese total, el 57 % tiene que ver con cuentas por cobrar.
Siendo así dicha farmacéutica se convierte en la más reciente empresa relacionada con la salud que han tenido que entrar a reorganización o de plano a ser intervenidas por el Gobierno