Las autoridades indígenas de Colombia pidieron este viernes la visita "urgente y extraordinaria" al país de la relatora especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, ante el asesinato de sus líderes.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) dijo en un comunicado que "solicita a la relatora especial sobre los derechos humanos Vicky Tauli (sic) visitar de manera urgente y extraordinaria Colombia para que verifique la grave situación de genocidio indígena, ya que en el último año han sido asesinado 115 líderes indígenas".

La petición la realizaron tras el asesinato del líder y dirigente indígena de la comunidad embera del departamento del Quindío Constantino Ramírez Bedoya.

Según la ONIC, Ramírez fue asesinado el jueves por la noche cuando transitaba por una carretera que comunica al municipio de Calarcá con el Resguardo Indígena Dachi Agore.

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Ramírez era uno de los máximos líderes del pueblo embera del Quindío y fue el fundador de la Organización Regional Indígena del Quindío (Oriquin), de la cuál fue en varias ocasiones Consejero Mayor.

"El asesinato de Constantino es un atentado contra la paz, contra los pueblos indígenas de Colombia y contra la pervivencia física y cultural de la nación embera", destaca la ONIC.

Las autoridades indígenas aseguran que desde que llegó al poder el presidente colombiano, Iván Duque, el 7 de agosto de 2018, han sido asesinados 115 indígenas "perpetuando el exterminio contra la supervivencia indígena en Colombia".

Ante la situación la ONIC hizo un llamado a la comunidad internacional, órganos de control y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos en Colombia para que "ayuden de inmediato a rechazar, acompañar y parar el derramamiento de sangre contra nuestros pueblos".

La semana pasada el indígena colombiano Dumar Mestizo, conocido por su trabajo como artista en su comunidad, fue asesinado en el departamento del Cauca (suroeste), una región en la que cuatro nativos han sido víctimas de homicidio desde el 24 de septiembre.

Mestizo era integrante del Grupo Juvenil Álvaro Ulcué y fue asesinado en el sector de La Despensa, que hace parte del municipio de Toribío.

El Cauca es una de las regiones más convulsas del país por la presencia de disidencias de las Farc y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se disputan el control del territorio por el narcotráfico.

A ellos se suma un pequeño grupo de miembros del Ejército Popular de Liberación (EPL), una antigua guerrilla desmovilizada en su mayoría en 1991 y cuyos últimos miembros están dedicados al narcotráfico, así como las bandas herederas del paramilitarismo.