En el municipio de Caldono, Cauca, autoridades indígenas incautaron y destruyeron dos cargamentos de marihuana, como respuesta de estas comunidades frente al fenómeno del tráfico de alucinógenos en esta zona del departamento.
De hecho, y en medio de estas intervenciones, fueron capturadas las personas que movilizaban estos cargamentos, los cuales pretendían ser sacados de la zona hacia ciudades capitales, como Cali.
Según explicó el coordinador de Derechos Humanos del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, Joe Sauca, en un primer control la guardia indígena incautó 280 kilos de este alucinógeno en el Resguardo de La Aguada San Antonio, ubicado en la zona rural de este municipio.
“Allí fueron detenidas tres personas, dos indígenas del Resguardo de Tacueyó y un ciudadano que no pertenecía a las comunidades de esta zona, a quienes les aplicaron nueve fuetazos en medio de una audiencia pública, donde es la misma comunidad la que determina esta clase de procedimientos”, explicó el represente del Cric.
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Como parte de dicho mandato de los nativos, el cargamento fue después destruido.
Luego, y en esos controles que adelanta la guardia indígena en sus territorios, dicha autoridad nativa sorprendió después a otra persona cuando movilizaba 500 kilogramos de marihuana, los cuales estaban escondidos en un cargamento de ladrillo.
Procediendo como en el primer caso, los líderes nativos procedieron a incautar la carga y detener a la persona que la movilizaba. Después, en una actividad con la comunidad, decidieron aplicar un ‘remedio’ a esta persona y a destruir el cargamento.
En ambos casos, y en relación con los detenidos, los pueblos originarios determinaron darles, a cada uno, nueve fuetazos.
“Esa es la determinación de los pueblos indígenas, de no permitir las economías ilegales, porque estas son las que terminan beneficiando a los grupos armados, generando así una desarmonización, por eso estos controles se mantendrá, a través de la guardia”, acotó Joe Sauca.
Y es que las comunidades nativas realizan constantemente esta clase de actividades para así brindarse seguridad, para evitar casos como el registrado en el Resguardo de Cohetando, ubicado en al área rural del municipio de Páez-Belalcázar, oriente del Cauca, donde dos comuneros fueron asesinados con arma blanca.
“Una de las víctimas es un soldado activo, quien responde al nombre de José David Musse Campo. La otra persona permanece sin identificar. Eso es lo único que se sabe de este caso, el cual se presentó en la vereda San Luis de dicho resguardo, cuyas autoridades mantiene una reservar frente al tema mientras realizan las investigaciones para esclarecer aún más esta situación”, explicaron líderes comunitarios de esta zona del departamento.
Ataque armado contra cuatro persona en Corinto
Por otro lado, y en el municipio de Corinto, al norte del Cauca, un adolescente de 17 años de edad murió y otras tres personas resultaron heridas en medio de un ataque armado que se registró en el barrio El Fríjol.
De acuerdo con la versión entregada por la Policía, este caso se confirmó cuando al hospital de este municipio llegaron tres personas heridas y otra sin signos vitales. Luego se corroboró que la víctima mortal era un menor de 17 años, mientras que uno de los lesionados fue remitido a la clínica Valle del Lili de Cali, a raíz de la gravedad de la herida que presentaba en el pecho.
“Los otros dos lesionados después fueron dados de alta porque los médicos determinaron que presentaban solo laceraciones, causadas por proyectiles de arma de fuego”, explicaron uniformados que laboran en esta localidad.
Luego, la Policía Nacional informó, a través de un comunicado de prensa, que al momento de la agresión, “estas cuatro personas consumían alucinógenos en un sitio público del barrio El Fríjol”. Además, indicó que las causas de este hecho son materia de investigación.