Preocupados se encuentran directivas del Metro de Medellín y usuarios de la Línea T del sistema frente a recientes ataques con objetos contundentes que han afectado a vehículos tranviarios que prestan sus servicios entre el centro y el oriente de la ciudad.
Los más recientes agresiones, que se han presentado durante plena operación comercial y pone en riesgo a los viajeros, se han presentado en las estaciones Alejandro Echavarría y Loyola, paradas relativamente intermedias del recorrido que va desde la estación San Antonio de la Línea A hasta la estación Oriente.
De acuerdo con Jaime Andrés Ortiz Rueda, gerente Social y de Servicio al Cliente de la empresa de transporte masivo, en la última semana han ocurrido tres ataques y dos más en meses anteriores. Los daños han afectado vidrios laterales de los tranvías, así como su carrocería.
Cada vez que estas situaciones se presentan, según el funcionario, se afecta la operación de la Línea y, por lo tanto, el desplazamiento de cerca de 60.000 usuarios que pueden llegar a movilizarse durante solo un día. El vehículo agredido debe retirarse de la vía afectando así la frecuencia de los otros viajes.
“Actualmente, nos encontramos trabajando de la mano con las autoridades y de la mano de líderes sociales del territorio con el fin de encontrar a los responsables de estos actos que afectan la operación y nuestros usuarios. Invitamos a los viajeros, a los ciudadanos a trabajar por la corresponsabilidad como ese modo de relación positiva conmigo, con los otros y con el entorno”, enfatizó Ortiz.
Riña en estación del metro dejó una persona herida
El pasado 11 de julio el sistema de transporte insignia de los paisas fue epicentro de un acto de intolerancia en el que una fuerte discusión entre dos hombres terminó con uno de ellos, de 25 años de edad, herido con arma cortopunzante.
Los hechos se presentaron en la estación Parque Berrío de la Línea A, en el centro de Medellín, y para dirimir la situación se hizo necesaria la intervención de agentes de la policía.
El señalado agresor fue capturado y trasladado a una Unidad de Reacción Inmediata (URI), mientras que el hombre herido fue llevado hasta el Hospital San Vicente Fundación para ser atendido en su pierna izquierda, donde se causaron las lesiones más delicadas.
Que se presenten este tipo de actos de intolerancia llama la atención de las autoridades, pues desde el inicio de su operación el 30 de noviembre de 1995 pocos han sido los casos de agresiones violentas dentro del sistema.
Tal vez la más grave se presentó el pasado 6 de julio de 2022, cuando en plena plataforma de la estación Sabaneta, al sur del Valle de Aburrá, un hombre fue asesinado también con arma blanca, en lo que al parecer se trataba de un episodio de ajuste de cuentas entre organizaciones criminales que operan en el Urabá antioqueño.
Pese a la intervención de la fuerza pública, el presunto responsable del homicidio logró huir y apenas fue capturado en junio pasado en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, procedente de los Estados Unidos, tras haber sido deportado y donde se encontraba al parecer huyendo de la justicia.
En otros hechos que también cobraron la vida de un usuario del sistema, en el año 2011 un hombre fue linchado al interior de uno de los vagones al ser señalado por otros viajeros de tocar con fines sexuales a un menor de edad. Pese a salir con vida tras los brutales ataques de quienes lo rodeaban, el hombre falleció en un centro médico producto de la gravedad de los traumas.