En estos momentos, los todos los integrantes del cuerpo de Bomberos, de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden No. 4 de la Policía y la comunidad unen esfuerzos para contrarrestar el gigantesco incendio forestal que se registra en el sector de la Loma del Tablazo, al norte de Popayán.
Esta emergencia ya va a completar 24 horas luego que las llamas volvieron a surgir en la tarde de este sábado 14 de septiembre, después que los bomberos indicaran que la situación había sido controlada en las horas de la mañana.
Sin embargo, y al parecer por la gran cantidad de envases de gaseosa que hay en medio de los pastales, el fuego regresó y con mucha más intensidad, obligando a las autoridades a redoblar esfuerzos para evitar que las llamas llegaran a los conjuntos residenciales y viviendas del sector.
“Tenemos a todo nuestro personal de planta y voluntarios trabajando desde el medio día de este sábado, cuando nos informaron de la reactivación de este incendio, el cual comenzó desde la noche de este viernes 13 de septiembre, y como enfrentamos también una temporada de fuertes vientos, la situación desbordó nuestras capacidades, de ahí que nos apoyan los policías y la comunidad”, expresa el subcomandante de bomberos Popayán, teniente Diego Martínez.
Por eso, y con el paso de las horas, la gente corrió el mensaje de la necesidad de apoyar a los socorristas, de ahí que muchos ciudadanos por iniciativa propia empezó a llevarle a los policías y socorristas agua en botella, comida y otros elementos como forma de apoyarlos.
“Es una dura batalla, tenemos ya un compañero que tocó sacarlo porque se ahogó al quedar en medio de esa cantidad de humo que ahora hay en el epicentro del incendio, por fortuna otros compañeros lograron arrastrarlo hacia un lugar seguro para así brindarle los primeros auxilios”, agrega el oficial de bomberos.
A la batalla contra las llamas se unieron los policías del grupo Undmo o antiguo Esmad, quienes recurrieron a su tanqueta para verter agua a presión a los focos donde origina la candela, además de participar en las tres líneas de combate que establecieron los bomberos.
“Utilizamos tanquetas de agua, tradicionalmente empleadas para el control de disturbios, en la labor de sofocar las llamas y mitigar el impacto ambiental, por eso dos de estos vehículos, de capacidades distintas, una con 10.000 litros de agua y otra con 7.000 litros, con el objetivo de contener el fuego lo antes posible y evitar mayores daños al ecosistema local”, confirma el teniente coronel Héctor Barbosa del Río, comandante del Undmo No. 4.
Mientras tanto, los integrantes de la Red Apoyo Cauca empezaron a liderar el llamado de reunir agua y otros elementos, como comida, para compartirlos con los estos héroes; otros miembros de este grupo se unieron a la lucha de apagar el fuego.
A raíz de esta emergencia, y buscando facilitar estas actividades, la secretaría de tránsito municipal adelante un plan de desvíos por el lugar. A pesar de esto, se registra por el momento cogestión vehicular por este acceso vial del norte de la ciudad.
“Es crucial que los ciudadanos tengan cuidado con el manejo de desechos, especialmente vidrios que, por efecto de la luz solar, pueden generar incendios como este, así como evitar hacer fogatas y hogueras en zonas secas”, señaló. También instó a todos a ser conscientes del impacto devastador de estos incendios en el medio ambiente, cuya recuperación es un proceso largo y complejo”, puntualiza el teniente coronel Héctor Barbosa del Río.