En la tarde del domingo 22 de septiembre se registraron fuertes lluvias acompañadas de veloces vientos que afectaron a la comunidad de Leticia, capital del Amazonas. Según un reporte preliminar del alcalde de esta población, hay damnificados en los 32 barrios, más de 300 personas que perdieron sus enseres por inundaciones, o que sus casas fueron parcialmente destruidas por el violento vendaval, que arrancó muchos techos de zinc.
Debido los daños causados por el vendaval, el mismo día se decretó la calamidad pública en Leticia, se cancelaron las clases en los colegios al día siguiente, y la administración municipal procedió a hacer un reconocimiento total de las afectaciones.
Cabe destacar que este vendaval se presentó en medio de la mayor sequía de la región amazónica, que ha secado incluso partes del río Amazonas, dejando incomunicadas a algunas comunidades.
“Nuestro equipo está trabajando de manera coordinada para mitigar los daños ocurridos en las viviendas afectadas, las vías, el sistema eléctrico, y poder brindar apoyo a las familias que lo necesiten”, informó la Alcaldía de Leticia pasadas unas horas del vendaval.
A la respuesta oficial, también se unió el Gobernador del Amazonas, quien también declaró calamidad departamental y se reunió con Elkin Uní, alcalde de Leticia, para “coordinar las acciones de respuesta en todo el territorio”, indicaron en su página oficial.
Durante gran parte de la noche del domingo, el alcalde, junto a su equipo y con el apoyo del Ejército y la Policía Nacional, recorrieron toda la población entregando ayudas como tejas y alimentos.
“Aunque nos gustaría llegar a todos, en este momento estamos priorizando los casos más críticos ya reportados. Pedimos a la comunidad mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las recomendaciones de seguridad”, indicó la Alcaldía.
No obstante, hubo hogares y familias que no tuvieron dónde dormir el domingo; hasta la tarde de este lunes se continuaba realizando el censo de damnificados en Leticia.