Este viernes, 17 de noviembre, se llevará a cabo en Cali la inauguración de la primera Universidad para Discapacitados en Latinoamérica, un hecho histórico en la región.
El evento de este viernes contará con la presencia de la junta directiva de la fundación de Maestros Cares, respaldada por importantes personalidades del entretenimiento como Maluma, Marc Anthony y J Balvin. Además, estarán presentes los directivos de Invector Proyectos, los arquitectos sociales encargados de llevar a cabo estas significativas obras, para la población.
Estos proyectos, además de representar una inversión de casi 4 millones de dólares, busca impactar a positivamente a más de 1300 niños y adolescentes que se encuentran que tienen necesidades especiales, vulnerabilidad, abandono o peligro físico y psicosocial en el país.
La iniciativa liderada por Maestro Cares en Colombia se ha realizado de la mano de empresarios de la región, entre ellos el grupo Trusot, Sidoc, Tecnoglass, Constructora Bolívar, Argos, Pintuco y Cementos San Marcos; diversas fundaciones y empresas han desempeñado un papel importante en este proceso como lo eson Fundaciones Obeso Mejía, Casita de Belén, Corporación Hogar y Asodisvalle, entidad caleña liderada por Jeison Aristizábal, quien ha sido un impulsor de esta iniciativa de educación.
Este caleño, luego de superar una parálisis cerebral que lo había dejado con dificultades motrices, creó la Asociación de Discapacitados del Valle (Asodisvalle) que con el tiempo se convirtió en la fundación Jeison Aristizábal Asodisvalle, en el barrio Ricardo Balcázar.
Aristizábal ha sido un líder de los proyectos de inclusión, entre ellos esta universidad que desde agosto está funcionando como un piloto con setenta jóvenes interesados en aprender inglés; veinte centrados en inteligencia artificial y veinte en diseño gráfico.
La inauguración de la Universidad no solo significa un avance palpable en las condiciones de vida de cientos de niños y jóvenes, sino que también resalta la colaboración exitosa entre el sector privado, artistas reconocidos y fundaciones comprometidas con el bienestar de la sociedad.
Este hito marca un paso significativo hacia la creación de oportunidades educativas y laborales en Cali y Colombia, demostrando un compromiso real con el mejoramiento de las condiciones de vida de millones de personas.
“La inauguración de estos proyectos marca un paso significativo hacia la creación de oportunidades educativas y laborales en Cali y Colombia. Este evento no solo simboliza un cambio tangible en la vida de cientos de niños y jóvenes, sino también resalta la colaboración exitosa entre el sector privado, artistas reconocidos y fundaciones comprometidas con el bienestar de la sociedad”, se explica en el comunicado presentado por Invector Proyectos.
De acuerdo con información de Jeison Aristizábal, se busca promover la inclusión educativa y laboral de la ciudad y el departamento del Valle del Cauca; además cambiar el concepto de discapacidad en Latinoamérica. “La inversión en este proyecto fue alrededor de 900.000 dólares, lo cual impactara el acceso a la educación de la población con discapacidad; una apuesta más al proyecto y visión altruista que viene adelantando en toda Latinoamérica la fundación Maestro Cares”, comentó en un comunicado.
El moderno edificio, ubicado en la comuna 13, tiene una capacidad de atender a 2.000 jóvenes y en su primer año se atendará a los primeros 300 en programas especializados en la educación técnica laboral y profesional para esta población. Los programas que se ofrecen van desde capacitaciones laborales, educación técnica y tecnológica, hasta carreras profesionales como: inglés, inteligencia artificial y diseño gráfico.
Cali, una ciudad que lucha contra la xenofobia
En un país tan diverso como Colombia, la multiculturalidad se vive a flor de piel, pues miles de personas migran desde sus países de origen en busca de mejores oportunidades. Este fenómeno migratorio está presente en todas las ciudades y la Sucursal del Cielo no es la excepción.
Cali es una ciudad incluyente que acoge a las personas víctimas de la violencia, del desplazamiento forzado, a las personas migrantes venezolanas, colombianos retornados, población afrodescendiente, indígenas y, en general, a todos los ciudadanos que están en búsqueda de un mejor futuro.
En los últimos años, la migración de personas venezolanas se agudizó e incrementó por factores sociales, políticos y económicos que se presentan en el hermano país, y con esto la xenofobia. Entiéndase por xenofobia como el miedo o rechazo a las personas extranjeras.
De acuerdo con Holbein Giraldo Paredes, historiador, filósofo y docente de la Universidad del Valle y la Universidad Libre, para el caso de Colombia y Cali, es más preciso hablar del término ‘aporofobia’, acuñado por la filósofa Adela Cortina, el cual hace referencia a una actitud de rechazo hacia las personas pobres, que parte de una creencia equivocada que supone que el pobre es culpable de su situación y por lo tanto, es inferior y peligroso.
“Algunos ciudadanos tienen una percepción positiva de la población venezolana como trabajadora, honesta, servicial, por eso muchas personas les han dado trabajo, y dan fe de que los migrantes son muy buenas personas, por el contrario, otros ciudadanos tienen una apreciación negativa y los catalogan como delincuentes y estafadores”, expresó el filósofo, Holbein Giraldo.
En ese sentido, es indispensable que la solidaridad y empatía de las personas sobresalga en el Distrito para reducir la xenofobia. “Colombia también es una sociedad de migrantes, toda familia colombiana tiene parientes en el exterior, y por eso, debemos ser empáticos con los migrantes, aunque algunos caleños son aporofobicos, otros son humanitarios. Muchos venezolanos y venezolanas que se quedaron a vivir en la ciudad han puesto su emprendimiento y aportan al desarrollo de la economía”, explicó Giraldo.
Asimismo, es importante destacar el impacto positivo que genera la migración y en este caso, Julián Andrés Gutiérrez Marín, psicólogo, Magíster en Ciencias (Ms.c) de estudios Sociales y Políticos y representante del campo de Desarrollo Humano y Ciclo de Vida del Colegio Colombiano de Psicólogos, Colpsic, aseguró que las migraciones transforman positivamente y de manera acelerada nuestras sociedades.
“Las ciudades pueden desempeñar la educación contra la xenofobia. Los programas para el empleo y el bienestar social, y los comités consultivos de migrantes, aunado a las acciones de la administración distrital, departamental y nacional, son fundamentales para hacer de la migración no un problema, sino una oportunidad cuyo abordaje técnico e integrador de todos los actores de la sociedad es fundamental”, contó Gutiérrez.