Tras casi cuatro horas de discusión, la plenaria de la Cámara de Representantes negó este lunes por 110 votos contra 44 las objeciones que presentó el presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP.
Es la mayor derrota que ha sufrido el actual Gobierno en el Congreso, por cuanto el tema se ha convertido en un mano a mano entre los partidos afectos al Mandatario y los de oposición, que han asegurado que no van a permitir modificar los Acuerdos de Paz.
La sesión, que comenzó antes de las 4:00 de la tarde, aprobó en primer lugar los impedimentos de los representantes del partido Farc, Carlos Alberto Carreño Marín, Jairo Reinaldo Cala Suárez, Benedicto de Jesús González y Luis Alberto Albán.
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Sin embargo, no avaló peticiones similares de catorce parlamentarios más, entre ellas las de José Jaime Euscátegui y Wathit Manzur, quienes anunciaron que se retiraban de la plnaria de la corporación.
Ante la presentación de dos propuestas de aplazamiento, el presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, rechazó el planteamiento de su homólogo del Senado, Ernesto Macías, quien en la mañana sostuvo que las objeciones se debían estudiar primero allí, que es donde se radicó el proyecto de ley en discución.
Luego, se puso a discusión una propuesta de aplazar la sesión hasta que el Senado se pronunciara, pero esta fue negada por 85 votos contra 45.
Entonces el representante Edwar Rodríguez le pidió al presidente Duque que retirara dos de las objeciones, ya que, en su parecer, estas ya habían quedado superadas con el fallo de la Corte Constitucional.
Pero esa iniciativa no solo también fue rechazada por 106 congresistas y apoyada por 27, sino que el representante Álvaro Hernán Prada sostuvo que no era compartida por la bancada del Centro Democrático y ratificó el apoyo a las seis reclamaciones.
Superado ese momento, la plenaria escuchó dos informes de los miembros de la comisión accidental que se creó para estudiar el tema: el mayoritario, que pedía el hundimiento de las mismas, y el de minorías, que solicitaba que fueran aprobadas.
Los cinco representantes firmantes de la ponencia de rechazo a las objeciones, Juanita Goebertus, de la Alianza Verde; David Racero, de Decentes; Carlos Ardila, del Partido Liberal; José Daniel López, de Cambio Radical, y Jhon Jairo Cárdenas, de La U, intervinieron, cada uno por diez minutos, explicando sus razones para negar los reparos presidenciales.
Mas, los ánimos se volvieron a agitar cuando, antes de la votación, Edward Rodríguez le dijo a la ministra de Justicia, Gloria María Borrero: le dijo: “Tenga un gesto de grandeza y hable con el presidente Duque a ver si con su renuncia despegamos en esto”.
Todo porque, en su criterio, a ella le ha faltado entendimiento con el Congreso y en especial con los partidos de la oposición, varios de los cuales la habrían citado en los días anteriores sin que ella asistido a su llamado.
No obstante, el representante Óscar Darío Pérez, uno de los más veteranos y de mayor referencia del uribismo, rectificó en la propia plenaria a Rodríguez: “No nos puede llevar en bancada a que se tome una posición individualista. Rechazamos la afirmación de Edwar de pedir una renuncia, pero nunca de forma colectiva”.
Qué sigue
Pero mientras los congresistas que han acompañado los Acuerdos de La Habana gritaban “Viva la paz”, algunos llamaban la atención sobre el hecho de que la suerte final de las objeciones a 6 de los 159 artículos de la Ley Estatutaria de la JEP solamente se definirá después de Semana Santa, cuando la plenaria del Senado lleve a cabo su respectiva votación.
Sin embargo, para algunos analistas, el pronunciamiento dado a conocer en días pasados por la Corte Constitucional indica que, así la otra corporación apruebe las objeciones, el proyecto se tendría que archivar, dado que, según la normatividad vigente, tiene que haber coincidencia de criterios entre la Cámara de Representantes y el Senado.
Ante ello y tal como lo anunciado públicamente, el Presidente de la República no tendría otra opción que firmar la iniciativa de la Ley Estataturia tal como está.
Lo cierto es que, si la votación en el Senado llega a ser distinta a la de ayer, el alto tribunal dirá la última palabra, tal como lo anunció hace unos días.
Competente
La JEP determinó que la Corte Suprema de Justicia es la competente para resolver las peticiones de sometimiento y revisión de sentencias de Miguel Maza Márquez y Alberto Santofimio, por el magnicidio de Luis Carlos Galán.
Pues como se conoció días atrás, los dos solicitaron sometimiento a la JEP en condición de agentes de Estado. Así las cosas, será el alto tribunal quien defina si los procesados pueden acogerse o no a los beneficios jurídicos de la JEP.
“La decisión la tomó la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, que considera que la Corte es un órgano de justicia transicional”, dijo la JEP.
La entidad destacó que en otros casos, como en el del exsenador Álvaro García y el exgobernador de Arauca Julio Enrique Acosta, la Corte Suprema ha reclamado su condición de órgano de justicia transicional, bajo estándares de la Sección de Apelación de la JEP en materia de régimen de condicionalidad.