En canoas o chalupas escampan las familias campesinas del Catatumbo, escenario de una guerra sin cuartel entre las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN, la cual hasta el momento ha cobrado la vida de más de treinta personas.
Los pobladores de Colombia huyen para poder salvaguardar sus vidas de la ola de violencia que se vive, por culpa de este conflicto, el cual se intensificó en los últimos días cuando varios comandos del ELN empezaron a masacrar familias y a firmantes de paz en medio de incursiones en Tibú, Teorema, La Gabarra.
Se trata de decenas de familias que abandonan el corregimiento de La Gabarra, en Tibú (Norte de Santander), según se narra a través de la cuenta en X del periodista Manolesco.
Los cruentos enfrentamientos están diezmando a la población civil. Se registran más de 30 muertos en dos días, por lo que la población huye despavorida, ante la posibilidad de ser blanco de los ametrallamientos.
A pesa de la presencia del gobierno nacional en el Catatumbo, el accionar de los violentos no ha disminuido, acabando con la vida de varios campesinos de la región, contando la masacre de la familia López, en la que murió Miguel Ángel, su esposa y su bebé.
La comunicadora del canal alternativo Telesur publicó un video en sus redes sociales, aclarando que: “llegan a Venezuela, al Municipio Jesús María Semprún frontera entre el Zulia y el Catatumbo, familias desplazadas por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias del frente 33 de las Farc”.
Otro reportes de líderes sociales y periodistas establecen que desde la tarde de este sábado 18 de enero se han movilizado en canoas hasta llegar a territorio venezolano. Cerca de 100 personas están refugiadas en el colegio el Cruce que colinda con Tibú donde el presidente Gustavo Petro adelantó una reunión con su equipo de trabajo para evaluar la situación de seguridad y tomar acciones.
También, desde varias trincheras hay clamor para que se tienda un cordón humanitario que permita a la población lograr salir para resguardarse de los choques armados, los cuales van a cumplir tres días.
Por ahora se espera el pronunciamiento del gobierno nacional frente a una situación que ha ido escalando y que cada día sigue sumando muertes.
De hecho, en Ocaña están recibiendo a las personas que quieran llegar, con una ayuda que se desplegó gracias a la tarea conjunta de las autoridades locales, Ejército Nacional y la comunidad que colabora, para brindar un techo y alimentos a las familias que huyen de este nuevo capítulo de la guerra.
Otro de los destinos de los desplazados es la ciudad de Cúcuta, en donde desde la Alcaldía confirmaron que más de 400 personas desplazadas llegaron provenientes de la región del Catatumbo y son resguardados en las instalaciones del palacio Municipal.
Mujeres, niños, adultos mayores y hasta con sus animales huyeron de las balas que tras varios días de enfrentamientos ya cobra la vida de más de 40 personas entre civiles y firmantes de paz.
Sin embargo, señalan que se espera la llegada de otras mil personas en las próximas horas a la capital nortesantandereana, donde son atendidos por la Defensoría del Pueblo, la Defensa Civil, la Cruz Roja y la alcaldía.
Según confirmó el alcalde Jorge Acevedo, en estos momentos se encuentra totalmente llena las instalaciones de la Alcaldía y el teatro municipal.
Aseguró que se le están ayudando a los desplazados con comida, albergues, kits de cocina y de aseo y hasta el transporte hacia otros lugares.
Ante esta situación que podría empeorar, la Alcaldía de Cúcuta lanza la campaña ‘Unidos por el Catatumbo’ e invita a los cucuteños a donar ropa, zapatos, alimentos no perecederos y otras ayudas.
Con información de Colprensa