En las últimas horas fue capturado con fines de extradición Pedro Pablo Guzmán Usma, alias Pelomono, concuñado de Chiquito Malo, actual comandante de los Gaitanistas, también conocido como Clan del Golfo, Urabeños o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.
El operativo fue realizado por la Dirección de Investigación Criminal e Interpor (Dijin), con el apoyo de la Agencia de Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.
Alias ‘Pelomono’, presuntamente sería el reemplazo de alias “Plástico” dentro de la estructura del Grupo Armado Organizado Clan del Golfo, dado que es integrante del círculo familiar de alias “Chiquito Malo”, toda vez que la hermana de “Pelomono” se encuentra casada con el hermano del máximo cabecilla de esta organización criminal.
Asimismo, tendría injerencia criminal en el Urabá chocoano y antioqueño para la producción y envió de clorhidrato de cocaína al exterior del país, especialmente hacia los Estados Unidos.
Según las investigaciones, esta persona poseía varias entidades comerciales como fachada, entre ellas una dedicada a la financiación y producción de eventos musicales de gran magnitud en el norte del país.
Además llevaba una vida de excentricidades, fiestas en yates, playas y conciertos con grandes artistas de talla internacional, poseía vehículos de alta gama y joyas de alto valor comercial.
A Pedro Pablo Guzmán, las autoridades le venían siguiendo el rastro desde hacía 7 meses, cuando la DEA emitió una nota verbal para que las autoridades colombianas dieran con su ubicación y posterior captura.
Investigadores de la DIJIN desarrollaron varias actividades judiciales para dar con el paradero de “Pelomono”, quien se escondía tras la fachada de un famoso organizador de eventos musicales de talla internacional y mediante el cual viajaba continuamente a Europa en giras que duraban alrededor de 2 meses, algunas financiadas por él mismo.
Pistas de su paradero
De inmediato, sobre la vía nacional se instauró un puesto de verificación y control donde unidades de la Policía al percatarse de que venía la camioneta le hicieron una señal de pare, a la que hizo caso omiso embistiendo las vallas y conos de señalización de forma temeraria, para luego emprender la huida a alta velocidad por uno de los barrios aledaños a dicho municipio, que se encuentra a las afueras de la población y que conecta con la parte rural y vías alternas, facilitando así su huida.
Posteriormente fue trasladado a la ciudad de Bogotá, en donde fue dejado a disposición de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación a la espera de su extradición.