Luego del caso de matoneo y racismo que la representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero, denunció que vivió su hija, la Procuraduría se pronunció.

El ente de control le pidió información al Icbf, la Secretaría de Educación Distrital y al propio colegio Helvetia, que en las últimas semanas recibió un llamado de atención de la Corte Constitucional por no activar correctamente rutas de atención frente al bullying.

El rector del colegio, Martin Kobel, debe responder si tomó medidas adecuadas frente a los constantes ataques que la funcionaria de Naciones Unidas cuenta que su hija recibió. Informar, además, si activó una ruta integral de atención y si remitió el caso a la Secretaría de Educación.

La Procuraduría General de la Nación busca determinar si se realizó a algún proceso sancionatorio.

Asimismo, rectoría deberá presentar el número de casos de acoso escolar que se han registrado en el colegio desde el 2020 a lo que va del 2023, incluyendo los factores de riesgo que ha encontrado, acciones para prevenir y detectar el acoso escolar y estrategias implementadas para mejorar la convivencia. Bienestar Familiar tendrá que confirmarle a la Procuraduría si recibió alguna denuncia y si tomó alguna decisión de emergencia luego de la denuncia de De Rivero.

La Secretaría de Educación de Bogotá, por su parte, deberá informar sobre el seguimiento que le ha dado al caso y las medidas que haya adoptado. El Ministerio Público busca determinar si se realizó a algún proceso sancionatorio.

Juliette de Rivero hizo público su caso el domingo, 20 de agosto, a través de una nota en el diario El Espectador. En ella, la alta funcionaria señaló que tuvo que enviar a su hija a Suiza, luego del constante matoneo y racismo y la falta de atención que recibió de la institución.

El 10 de julio, el Helvetia recibió un fallo en contra de una tutela por otro caso de bullying en el que un menor terminó aislado, medicado por ansiedad y con anorexia después del matoneo.

La Corte le ordenó al colegio fortalecer su respuesta cuando reciba reportes de acoso escolar, establecer medidas claras para reparar y no repetir, pedirle disculpas al estudiante y a los niños que ejercieron el matoneo que también se disculparan.

La Corte Suprema de Justicia ordena al colegio fortalecer su respuesta cuando reciba reportes de acoso escolar.

Después de que los dos casos ganaron protagonismo en el público, el colegio se pronunció con un video de unos 13 minutos. ”Como rector, lamento enormemente esta situación y reitero mi compromiso y empeño para construir un ambiente cada vez más seguro y adecuado para la formación de nuestros estudiantes”, señaló Kobel.

El colegio dijo que viene implementando varias acciones desde antes de la sentencia de la Corte, como la semana de la convivencia o jornadas educativas protagonizadas por expertos. Además, señaló que sí atendió el caso de la hija de De Rivero, algo que ella refutó.

Con información de Colprensa

¿Qué pasa por la mente de un menor que hace bullying?

Liderazgo negativo y problemas familiares inciden en acciones discriminatorias y violentas en los salones de clase. Consejos para combatir el matoneo escolar.

Aunque las alarmas por bullying o matoneo en entornos educativos vienen encendidas de tiempo atrás, no cesan las preocupaciones por los problemas de convivencia y otras manifestaciones que afectan a estudiantes de colegios del país, lo que ha llevado a investigadores a rastrear las razones que motivan estos comportamientos.

Y así como se analizan a los afectados, varios expertos en salud y educación también estudian a los jóvenes que generan matoneo contra sus compañeros de clase, tratando de dilucidar lo que ocurre en sus mentes.

¿Qué puede llevar a un niño a hacer bullying?, ¿cuál es el perfil de aquellos que hacen matoneo?, o ¿qué pasa por la mente de un acosador escolar? Los jóvenes implicados en casos de matoneo suelen considerarse estar por encima de los demás y resaltan como líderes negativos.

Un escolar sentado solo, un niño pobre es intimidado en la escuela. | Foto: Copyright Dazeley

”Cuanto más bullying hace un niño puede generar que los otros les tengan respeto o lo vean como un líder. Es decir, su grupo social refuerza su comportamiento y esto hace que no vea lo que hace como algo malo, sino como parte de un liderazgo”, explica Óscar Mauricio Montaño, profesor del Departamento de Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana Bogotá. En este sentido, en la mente de un joven matoneador está una necesidad de evidenciar algo de poder social sobre sus compañeros.

Montaño considera que parte de ese comportamiento puede ser resultado de enseñanzas donde se fomente la violencia: “En algunos hogares se pueden llegar a usar frases muy colombianas como ‘el vivo vive del bobo’, ‘el que piensa pierde’ o ‘usted es un hombre, no se puede dejar’, que de alguna manera fomentan un comportamiento erróneo en el que se sobresale a través de la violencia”, que puede derivar en acciones agresivas en los colegios.

Ruta de atención

  • La RAI (Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar (RAI), clasifica las situaciones que afectan la sana convivencia escolar.

Esas situaciones son:

  • Tipo I, como que el estudiante llegue tarde reiteradamente por negligencia propia o de sus acudientes.
  • Tipo II como agresiones escolares tales como el bullying o el ciberbullying.
  • Tipo III como aquellas acciones que causan gran daño a la comunidad educativa y sean contempladas como delitos dentro del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.

¿Cómo se caracterizan?

En los casos de bullying es posible encontrar ciertas características en común tanto de los niños que hacen bullying como de los que son víctimas. Por ejemplo, sobre los niños que hacen matoneo, Ortega puntualiza que puede haber similitudes en cuanto a situaciones como falta de habilidades sociales, crianza solitaria y en algunos casos violencia al interior de la familia; también se puede tratar de niños expuestos a contenido violento, que no tienen ningún tipo de normas o límites instaurados desde el hogar.

Por otro lado, entre las características en común de los niños víctimas de bullying están las diferencias de aspecto físico (peso, talla, apariencia o alguna condición física diferencial), que suelen ser recalcadas para minar en la autoestima, lo que obliga a un llamado urgente de educación incluyente.