La periodista Laura Ardila informó en su columna de El Espectador que el libro “La Costa Nostra”, resultado de una investigación que llevó más de dos años, no será publicado por decisión de la editorial Planeta.
Según Ardila, presentó su propuesta para escribir el libro a Planeta en 2020 y trabajó durante más de dos años con el editor correspondiente, quien la alentó a seguir adelante con su obra. Incluso recibió asesoría de la organización El Veinte, la cual confirmó que el libro estaba debidamente respaldado y, si bien podría generar demandas, no contenía información infundada.
Sin embargo, hace unos días, según la versión de la periodista, la editorial le comunicó que habían decidido no publicar el libro por instrucciones de su sede en España, debido al temor de posibles acciones legales que la publicación pudiera provocar.
La periodista compartió esta historia en su columna, ya que considera que no solo es lamentable, sino que es de interés público que una investigación periodística relevante no pueda ver la luz. Además, expresó su preocupación por el riesgo al que puede estar expuesta, dado que los personajes mencionados en el libro conocen su existencia, pero desconocen su contenido.
Como declaro la periodista en su columna “Hago pública esta historia porque creo que no solo es lamentable, sino que es de absoluto interés público que una investigación periodística relevante no pueda ver la luz (...) Además, lo cuento porque la no publicación de este libro abre una posibilidad de riesgo para mí, debido a que muchos de los personajes a los que alude la historia ya saben que este existe, pero —al menos que yo sepa— no conocen aún su contenido”.
Hasta el momento, Editorial Planeta no ha emitido comentarios al respecto, pero Juanita León, directora del medio digital La Silla Vacía, quien colaboró con la edición del libro, informó que aquellos interesados en obtenerlo pueden enviar un correo a librolacostanostra@gmail.com para recibir información una vez que esté disponible.
La organización El Veinte emitió un comunicado afirmando que el texto, de relevancia para el interés público, cumple con todos los estándares periodísticos y no realiza acusaciones infundadas. Además, señalaron que al contratar la redacción del manuscrito y luego negar su publicación, la editorial pone en riesgo la seguridad profesional y física de la periodista Ardila.
Alerta de la FLIP
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) se pronunció sobre el caso de la periodista Laura Ardila, quien denunció la censura de su libro sobre la familia Char por parte de Editorial Planeta.
La Flip considera que esta decisión es perjudicial y afecta la divulgación de una investigación de interés público, especialmente en el contexto previo a las elecciones locales.
La organización expresó inquietudes sobre los motivos que llevaron a esta decisión y si existe alguna razón diferente a la mencionada por la editorial. En vista de la coyuntura electoral, la posible censura se convierte en un obstáculo para que los votantes conozcan información relevante sobre un grupo político que tiene interés en las elecciones regionales.
Además, la Flip resaltó que la periodista enfrenta un obstáculo adicional, ya que la editorial no le ha entregado el manuscrito de su obra, lo que le impide buscar otras editoriales para su publicación este año.
A pesar de que la editorial prometió entregar el manuscrito de inmediato, han pasado varios días y esto aún no ha ocurrido. La Flip consultó a Planeta, quien respondió que existe un acuerdo de confidencialidad y no pueden referirse al tema.
La organización también hizo un llamado de atención a la tendencia de personas poderosas de utilizar herramientas legales para silenciar denuncias de interés público. Desde 2008, la Flip ha documentado 304 casos de acoso judicial a periodistas y ha brindado apoyo legal, afectando a 283 periodistas y 145 medios de comunicación.
Por último, la Flip alerta sobre la posibilidad de que este tipo de medidas aumenten durante las elecciones y motiven a medios de comunicación y editoriales a adoptar medidas similares a las de Planeta para evitar problemas legales. Esta situación puede generar un efecto inhibidor en periodistas que realizan investigaciones y vigilancia sobre candidatos y las próximas elecciones.