A través de una carta firmada el 12 de marzo, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso le expresó al expresidente Álvaro Uribe que su regreso a Colombia no corresponde a un complot en su contra o de sus “aliados y apoyos económicos y políticos”, aseguró el delincuente recluido en la cárcel de la Picota en el sur de Bogotá en un pabellón de alta seguridad.
Luego de que se conociera este comunicado, el partido político Centro Democrático, fundado por el expresidente, se pronunció por medio de su cuenta de X: “El delincuente Mancuso es un cínico. Se necesita haber asesinado a más de 5.000 personas y participar en más de 50.000 hechos criminales para ser interlocutor de un criminal como Mancuso”, aseguraron.
En la carta, Mancuso indicó que el exmandatario “nunca reveló los supuestos informes de inteligencia ni sus fuentes ‘veraces’ con las cuales se escudó para proceder con las extradiciones”, lo que no habría permitido en su momento a los colombianos conocer la verdad sobre el conflicto, lo que según él, ha conducido a un “callejón sin salida”.
Sin embargo, desde el Centro Democrático respondieron a dicha acusación, “la extradición de Mancuso y otros 13 jefes paramilitares fue para evitar que siguieran asesinando desde la cárcel de Itagüí. Desafueros, que fueron denunciados por medios de comunicación de la época”, por lo que no se habría tratado de hechos arbitrarios, como lo presentó el exparamilitar.
De la misma manera, Mancuso afirmó que exmandatario lo ha acusado de presuntamente buscar testigos en la cárcel La Picota para hablen ante la JEP y otros organismos de supuestos vínculos de Uribe con los paramilitares, lo cual el recluso niega, asegurando que no se ha comunicado con nadie para tales fines.
“Es por ello que esta misma semana presentaré, sobre la base de sus afirmaciones, denuncio penal en su contra para que se aclare o conozcan los motivos por los cuales usted hace esa clase de afirmaciones, para que proceda a hacer llegar a las autoridades competentes las supuestas pruebas de sus infundios y formalice una denuncia”, anunció Mancuso por medio de su carta.
Por estos, el partido político también añadió que Mancuso “ahora regresa para acusar al expresidente auspiciado por quienes eran sus enemigos de la víspera y que se volvieron sus amigos en las cárceles de Estados Unidos, donde tuvieron la libertad para visitarlo gracias al gobierno de Álvaro Uribe Vélez”.
Y añadieron en su publicación de X: “La carta del criminal de lesa humanidad además de contener una sarta de mentiras, imprecisiones y apreciaciones subjetivas, vagas y llenas de cizaña, tiene un propósito temerario y canalla: acusar de manera infame y sin prueba alguna al expresidente Álvaro Uribe. Acusaciones temerarias que han sido desmentidas una a una por el exmandatario”.
Por su parte, Mancuso en su carta aseguró que Uribe estaría involucrado, presuntamente, con grupos de autodefensas durante su paso por la Gobernación de Antioquia entre 1995 y 1998 y su primer mandato presidencial entre 2002 y 2006. “Como mínimo, usted y los altos cargos de su gobierno en aquel entonces, se hicieron de la vista gorda o terminaron participando de manera directa en acciones y operaciones de carácter paramilitar”.
Para responder a estas acusaciones, el Centro Democrático fue tajante: “Olvida Mancuso que el criminal de lesa humanidad es él y no un Presidente de la República que lo persiguió, combatió, desmovilizó, encarceló y extraditó por una sola razón: su prontuario criminal, su conducta mafiosa y su intención de no dejar de delinquir”.
El partido político concluyó su comunicado indicando que los ataques de Mancuso serían el inicio de un complot para afectar la imagen del expresidente Álvaro Uribe a toda costa: “Inició el plan contra el expresidente Uribe. La carta del criminal Mancuso es una notificación”, concluyó.