El 2023 cerró con una inflación de 9,28 %, un indicador que dio un respiro a la economía nacional, que tuvo una fuerte contracción en los dos últimos trimestres de ese mismo año.

Buena parte de estos resultados obedeció a la caída de los precios de los alimentos que contribuyeron a que los precios se enfriaran con mayor fuerza.

Un hombre mira sorprendido el valor de sus compras, el aumento en la inflación hizo que el poder adquisitivo disminuyera | Foto: Semana

Otro punto muy importante tuvo que ver con que varias ciudades del país registraron una inflación en el 8 % o incluso en la barrera del 7 %, lo que significa que este indicador sigue desacelerándose con más impulso.

Asimismo, las ciudades con menor inflación en Colombia para el 2023 fueron, Villavicencio: 7,19 %; Ibagué: 7,79 %; Popayán 8,02 %; Neiva: 8,11 % y Tunja: 8,16 %

Popayán fue una de las ciudades con una de las inflaciones más bajas en el 2023 | Foto: Juan Carlos Sierra

Según el Dane, el comportamiento de la inflación en las ciudades de Colombia se explicó por la variación anual de los sectores alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y transporte.

Esto último sumado al hecho de que las mayores contribuciones a la variación anual en las doce divisiones del IPC total se registraron en las subclases de “combustibles para vehículos con 1,14 puntos porcentuales, arriendo imputado con 0,95 puntos porcentuales y comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio con 0,91 puntos porcentuales”.

Se espera que para el año entrante, la división de alimentos se siga desacelerando y que incluso muestre caídas en algunos precios.

De esta manera, la apuesta es que la inflación en Colombia vea al final del 2024 un dato del orden del 4 %.

Algunas personas se pueden ver afectadas este año con el incremento en el valor de los arriendos | Foto: Getty Images

Lo anterior significa que los consumidores pueden experimentar una disminución en su capacidad para comprar la misma cantidad de productos con la misma cantidad de dinero, lo que afecta directamente la calidad de vida de los colombianos.

Otro impacto importante es sobre la estabilidad financiera y la planificación de negocios. Las empresas pueden enfrentar mayores costos de producción debido al aumento de precios de insumos y salarios, lo que puede afectar sus márgenes de ganancia.