La Guardia Civil española anunció este jueves que hizo varios decomisos, junto con las autoridades colombianas, por más de 6,5 toneladas de cocaína, ocultas en contenedores de bananos embarcados en Colombia y Ecuador.
“Han sido detenidas 13 personas (...) por intentar introducir más de 6,5 toneladas de cocaína en contenedores de bananos por el puerto de Algeciras (sur) desde Sudamérica”, indicó la Guardia Civil en un comunicado.
El modus operandi de la organización criminal desmantelada “consistía en transportar partidas de cocaína en contenedores de bananos procedentes de Colombia y Ecuador”, expresó el cuerpo armado.
Las autoridades colombianas detuvieron en meses pasados dos cargamentos realizados por la red, uno de tres toneladas y otro de 1,25 toneladas, en inspecciones en el puerto de Cartagena.
En mayo, cerca de 3 toneladas de cocaína fueron incautadas en el puerto de Algeciras, ocultas en un contenedor de bananos que había salido desde el puerto ecuatoriano de Guayaquil, según el comunicado.
El jefe de la red desmantelada era “uno de los principales narcotraficantes de cocaína en España”, asentado en Málaga, Andalucía (sur). La droga confiscada tiene un valor en el mercado negro de unos 233 millones de euros (USD 254 millones), detalló la Guardia Civil.
“Para poder introducir los alijos de cocaína con total seguridad”, la organización “buscaba la connivencia de funcionarios públicos en el puerto de Algeciras y en los puertos sudamericanos de origen”, explicaron las autoridades españolas en el comunicado.
Fueron varias las organizaciones internacionales que participaron en el desmantelamiento de esta red de narcotráfico que transportaba al país español, entre ellas: la Guardia Civil y Europol, Custom Border Protection del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los EE. UU., la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia, entre otras.
*Con información de la AFP.
Cocaína en bolsas de sangre
Las organizaciones dedicadas al narcotráfico están en constante innovación de sus métodos de exportación para intentar evadir los controles de las autoridades en aeropuertos, puertos marítimos, terminales y carreteras.
El asedio de las autoridades ha llevado a estas redes ilegales a intentar exportar diferentes estupefacientes escondidos en pelucas, alimentos y ahora, en sangre. Un hallazgo de las autoridades en mayo de este año puso en alerta a los responsables de evitar el tráfico de drogas, pues se trata de una modalidad inusual.
El aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín, fue el escenario del descubrimiento. El coronel Édgar Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional, dijo que ‘Dulce’, una canina entrenada para detectar sustancias estupefacientes, fue clave en el procedimiento.
La cocaína estaba oculta en varias bolsas llenas de sangre que tenían al continente europeo como destino. “Fueron incautados 1.629 gramos de clorhidrato de cocaína líquida que estaban dentro de una sustancia de color rojo que tenía rótulos de muestras biológicas de sangre. Con la ayuda de ‘Dulce’ se identificó la sustancia narcótica que iba a ser enviada a Ámsterdam, Países Bajos”, detalló el uniformado.
Las bolsas de sangre estaban empaquetadas en una nevera de icopor y esta, a su vez, dentro una caja de cartón. “Las organizaciones multicrimen a través de diferentes formas de ocultamiento pretenden el envío de cocaína con destinos internacionales, pero producto de la acción y entrenamiento de nuestros hombres, con el apoyo de los caninos, se realizan incautaciones en diferentes aeropuertos del país”, añadió Cárdenas.
Esta insólita modalidad de envío de droga recordó el caso de las narcopelucas registrado el año pasado, cuando las autoridades capturaron en dos aeropuertos del país a dos mujeres que pretendían llevar a Europa 1.950 gramos de cocaína camufladas en estos accesorios estéticos que llevaban puestos.