Un estudio sectorial de la Contraloría General de la República concluyó que el país mantiene elevados niveles de pobreza e inequidad y el avance de la progresividad tributaria no es efectivo. El organismo de control analizó cuáles son los efectos que han tenido las reformas tributarias desde 2012 hasta 2019.
Con respecto a los indicadores de pobreza monetaria y de pobreza multidimensional, el informe realizado por la Dirección de Estudios Macroeconómicos de la Contraloría Delegada de Economía y Finanzas Públicas muestra que, aunque en la última década la tendencia es a la baja, para 2021 un 39,3 % de la población estaba en pobreza monetaria y 12,2 % en pobreza monetaria extrema.
En contraste, el estudio evidenció una reducción de la población que se encontraba en condición de pobreza multidimensional, pues mientras en 2014 estaba el 21,6 % de la población, para 2022 la incidencia bajó a 12,9 %.
La pobreza multidimensional, uno de los indicadores del Dane, tiene en cuenta las dimensiones de condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y juventud, salud, trabajo, así como acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda.
De igual manera, el organismo de control concluyó que la distribución del ingreso en el país no ha cambiado mucho. Ante este panorama, el país continúa siendo uno de los más desiguales de la región y el globo. “Para 2021, el Gini, indicador utilizado frecuentemente para medir desigualdad, fue de 0,523 mostrando un avance, aunque leve, en la distribución del ingreso”, explicó la Contraloría.
Según las estadísticas publicadas por World Inequality sobre Colombia, en los últimos años la distribución del ingreso no ha cambiado mucho. En 2021, el 10% más rico de la población obtuvo el 55,6% del ingreso total, en contraste con la mitad más pobre de la población, que apenas alcanzó el 6,9%. Por su parte, el 1% más rico obtuvo el 17,8% del ingreso total.
De hecho, Colombia figura como el país más inequitativo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. “Lo notable es que la política fiscal en Colombia tiene un impacto limitado en la modificación de esta situación, ya que el coeficiente de Gini tiene un mínimo cambio antes y después de impuestos y transferencias”, destaca el organismo de control.
En cuanto a las declaraciones de renta, la principal conclusión es que las reformas tributarias de 2012 a 2019 no tuvieron un gran impacto en la progresividad del impuesto sobre la renta para personas naturales y jurídicas.
No obstante, con las reformas, aumentó notablemente el número de personas que declararon renta entre 2014 y 2021, pasando de 1.6 millones a 4.4 millones de contribuyentes. El aumento del 51% en 2017 se atribuye a los cambios introducidos por la reforma de 2016.