Los comerciantes del barrio Villa Luz, ubicado en la localidad de Engativá, en el noroccidente de Bogotá, se encuentran preocupados debido a las extorsiones de las que han sido víctimas en los últimos días.
Según la dueña de un negocio de implementos para mascotas, presuntos delincuentes estarían ofreciéndole seguridad a cambio de un pago extorsivo, “si yo no arreglaba así teníamos problemas, era pagarles o cerrar el local”, afirmó la mujer quien lleva una semana sin abrir su negocio.
Gracias a que se encontraba con su esposo, quien alcanzó a grabar un fragmento de la llamada que los extorsionistas le hicieron tienen pruebas para denunciar, sin embargo, estas personas le aseguraron que fue declarada como objetivo militar y le dijeron, “o nos colabora o su familia se atiene a las consecuencias y tomamos represalias contra el establecimiento”.
Debido a esta amenaza, la mujer y su familia decidieron cerrar el local inmediatamente y alertó a sus compañeros comerciantes sobre los hechos en un grupo de seguridad de su barrio.
Gracias a la ayuda personas cercanas, la mujer se contactó con el Gaula de la Policía y un agente tomó el caso, quien le informó que lo más probable es que se tratara de delincuentes que se encuentran en la cárcel, “pero la inquietud que queda es que ellos tienen familia por fuera y ellos fácilmente pueden venir a tu local y verificar su tú lo abriste o no”, narró la víctima.
El miedo de esa comerciante es que en caso de abrir su negocio la información llegue a los extorsionistas, por lo que ha resguardado a sus padres por temor a que puedan hacerles daño. Afortunadamente, la Policía ha estado pendiente de su caso y han realizado patrullajes, por lo que se siente más segura.
De acuerdo con la dueña del negocio, vía telefónica le decían que debía reunirse con el presunto extorsionista para fijar el precio por no hacerle daño a ella y a su negocio. “Cuando te dicen que ya tienes que cerrar tu negocio lo primero que hacer es cerrar, porque ellos te dicen que saben que tienes hijos, que saben que tienes personas porque uno publica el local en Google y redes y a través de las fotos ya saben la información”, afirmó.
La víctima invitó a no publicar en redes sociales información familiar ni fotografías en las que se aprecie el uniforme del colegio de los niños, ya que de esta manera los delincuentes buscan intimidar a la población.