Continúa la tensión en el corregimiento de El Plateado, en la zona rural del municipio de Argelia, porque la comunidad está profundamente divida frente a la expulsión de la fuerza pública en esta parte del suroccidente del departamento del Cauca.
Y es que a través de las redes sociales, varias personas manifiestan su inconformismo frente a la presión que ejercieron sobre la comunidad para que sacara a la fuerza pública de este poblado, luego que se presentó la liberación de los 28 policías y el militar tras ser secuestrados, por una parte de los pobladores de esta región, como bien lo denuncian los testigos de este hecho.
“La orden de esa gente es que debemos ayudar a sacar al Ejército, empezaron con eso desde por la mañana de este domingo 9 de marzo y no todos estamos de acuerdo en hacerlo, le escribo esto, pero por favor cópielo y después borra este mensaje, porque hasta los celulares los están revisando”, expresó un residente de este poblado, quien evalúa la posibilidad de desplazarse para no estar expuesto a la presión. Todo indica que la orden fue dada por los integrantes del frente Carlos Patiño de las Farc.
“Uno no entienden qué es lo que quiere esta gente, la cual ni siquiera es de El Plateado, sino de la parte de El Tambo, pero bien llegan acá a presionarnos para que expulsemos a los militares cuando hemos visto un cambio en su mentalidad, antes si llegaban golpeando al campesinado, pero eso ya no es así y lo que uno ve es que ahora buscan ayudarnos, por eso me estoy haciendo el loco para no salir y no participar en esas actividades que uno sabe que son ordenadas por esa gente”, es el mensaje que comparte este ciudadano.
Como bien lo narra este comerciante, otras personas también corroboran el inconformismo que existe ahora en El Plateado por la forma cómo instrumentalizan a las comunidades para sacar a la fuerza pública o realizar asonadas como la registrada en la tarde del pasado jueves 6 de marzo cuando incineraron una tanqueta para después secuestrar a los uniformados.
En contraste, otros líderes sociales rechazaron de entrada que esta clase de actividades esté relacionada con una “instrumentalización de un grupo armado al margen de la ley”, si no que corresponde a la voluntad de los pobladores de Micay de oponerse a los planes de sustitución de cultivos así como a la construcción de una represa en esta parte del departamento.
“Las comunidades rechazamos los señalamientos y la estigmatización a los líderes sociales, defensores de derechos humanos y las comunidades del Cañón del Micay por parte del Gobierno, nos declaramos en asamblea permanente y fortaleceremos nuestra concentración y acciones de movilización hasta que se garantice que se detenga el avance de la ofensiva militar. Insistimos en el fracaso de la política de guerra, expresada en la operación Trueno y Perseo, que ha dejado víctimas, desplazamiento, violencia, daños en la infraestructura y no ha avanzado en la transformación territorial y nuestro rechazo a la negativa del gobierno a entablar el diálogo y la concertación directa con las comunidades”, es la respuesta Carlos Vargas, uno de los representantes de estos pobladores.
Por eso, en medio de esta marcada división, se confirmó que solo quedó un grupo de militares en el sector de la Antena de Movistar, pero dentro del área urbana no quedó ni un soldado luego que estos pobladores recorrieran cada calle de este corregimiento, así como cada cerro de la zona, pera solicitarle a los policías y soldados que se retiraran.
“Luego que realizáramos esta actividad, las comunidades regresaron a La Hacienda para después ya desplazarse hacia Agua Clara, La Emboscada, Honduras, El Filo, es decir, hacia el interior del Cañón del Micay”, agregó Carlos Vargas al exponer que en las próximas horas se adelantará una reunión con estos pobladores y el gobierno nacional.
Pero hay que recordar que estas declaraciones se dan luego de la postura del ministerio de Defensa de no adelantar erradicación forzada en esta parte del país, por orden del presidente Gustavo Petro.
“Reiteramos a las comunidades del Cañón del Micay que no habrá erradicación forzada. Estamos en el Cauca para escucharlas y permitir que las diferentes entidades del Estado puedan llegar con su oferta institucional. Esto se traducirá en una mejor calidad de vida para todos. Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional tienen la instrucción de proteger y respetar a nuestros campesinos”, reafirmó el jefe de esta cartera, general retirado Pedro Sánchez.
Sin embargo, y a raíz de esta situación, el ministerio del interior denunció que con la expulsión del Ejército los campesinos que mantenían secuestrados a los policías y el militar incumplieron con el acuerdo que sostuvieron el pasado fin de semana, el cual precisamente permitió la liberación de los uniformados.
“Lamentamos que los acuerdos que se establecieron con un grupo de personas de la zona de El Plateado con el apoyo de la Defensoría de pueblo y la MAPP OEA, que permitieron el retorno de 29 miembros de la fuerza pública, fuese violado, y en horas de las tarde del día sábado 8 de marzo, nuevamente un grupo de personas agredieron a la fuerza pública, buscado su retiro del territorio”, agregó el ministerio del Interior.
El Gobierno informó que continuará con las acciones necesarias para establecer un diálogo con estas comunidades de El Plateado, buscando siembre resolver los conflictos sociales de El Plateado de forma pacífica.
“No obstante, el gobierno nacional, fiel al cumpliendo de los acuerdos, estará este martes en Popayán en las instalaciones de la Defensoría del pueblo, esperando a los representantes de esta población, para dialogar y buscar caminos que eliminen todas las acciones de violencia”, agregó el ministerio del Interior.
Luego, y consultado por este panorama, el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Federico Mejía, informó que sus tropas aún permanecen en la zona, cumpliendo la misión constitucional de velar por la seguridad de los colombianos en cualquier parte del territorio.
“Esos señores lo que hicieron fue amenazar de muerte a las personas que no se sumaron a estas agresiones a nuestros soldados, los obligaron a atacar a nuestras tropas, a otras personas que buscaban salir de El Plateado se lo impidieron, a todas luces un comportamiento arbitrario y terrorista, el cual se da porque esta gente está instrumentalizada por los delincuentes de la Carlos Patiño de las Farc”, agregó el oficial militar al exponer que la fuerza pública está en esta área del suroccidente del Cauca.
Por eso, y como bien lo denunció el comandante de la Tercera División, los soldados buscan retirar los explosivos que después ubicaron en varias vías de acceso a este corregimiento, situación que representa una amenaza para la misma población civil.
“Contrarrestamos todas estas situaciones tan demenciales que adelanta esta gente, a la cual no entendemos la verdad porque hora, en estos momentos, estamos en esta parte de Argelia llevando toda una oferta institucional para ir mejorando sus condiciones, pero no, la respuesta de esta parte de la comunidad es atacarnos, violentando a los soldados que están ahí para ser parte de la solución”, agregó el brigadier general Federico Mejía.
Ahora, entonces, se está a la expectativa por lo que pueda suceder en esta zona del suroccidente del Cauca tras la expulsión del Ejército y cómo serán las acciones que adelantará el gobierno para atender esta situación.