Los pecados que a diario se comenten contra la salud de los riñones suelen ser silenciosos. Las consecuencias se detectan cuando ya es muy tarde.
Prevenir es la clave para la salud de cualquier órgano del cuerpo, pero cuando se trata de los riñones está palabra se triplica en importancia, pues los síntomas de una insuficiencia renal sólo aparecen cuando ya poco se puede hacer para recuperar la salud de los riñones.Es por eso que los médicos la consideran una enfermedad silenciosa, que si no se puede prevenir por lo menos hay que detectar a tiempo y no dejarla avanzar. Las personas no se dan cuenta de que algo está mal en los riñones hasta que éstos están a punto de fallar, confirma el urólogo Luis Javier Aluma.Algo tan sencillo como practicarse un examen de orina al año, abandonar hábitos como el consumo de cigarrillo, que es el causante de más de un cuarto del cáncer de riñón, y bajar la cantidad de sal y azúcar que se consume al día, alarga la vida de los riñones.El uso indiscriminado de antibióticos y antinflamatorios produce problemas renales, pues los componentes de estos medicamentos reducen el nivel de ácido úrico en la orina, asegura Carlos Acuña, nefrólogo. Es por eso que se aconseja que las personas que están en tratamientos muy largos con antibióticos se hagan constantemente exámenes de sangre para saber el estado de sus riñones. La obesidad y el consumo frecuente de licor, el exceso de carnes rojas, azúcares y sal también se ha convertido en una amenaza para la función de este órgano que se ocupa, entre otras cosas, de limpiar la sangre de las toxinas que se producen en el cuerpo y de filtrar, depurar y nivelar todos los líquidos. Pero sin duda los enemigos número uno de los riñones son la diabetes y la presión arterial alta. Si la persona sufre de alguna de estas enfermedades debe prestar mucha más atención a las recomendaciones, sostiene Aluma. La diabetes es una enfermedad que impide que el cuerpo use la glucosa (azúcar) en forma debida. Si ésta se queda en la sangre en lugar de descomponerse, puede obrar como un veneno, pues se disminuye la capacidad de los riñones de eliminar toxinas. Los síntomas que aparecen cuando la insuficiencia renal es crónica son hinchazón generalizada, anemia, cambios en color de la piel y cansancio. Entre los mitos a desmentir sobre la salud de los riñones está en que el uso de tacones muy altos puede afectar este órgano. Esto es falso, lo que causa es dolor en la espalda y además, el 99% de las veces que duele la espalda no tiene nada que ver con los riñones, dice Aluma. Tampoco afecta a los riñones aguantar las ganas de orinar. Según el doctor Acuña, esto causa infecciones urinarias que en repetidas ocasiones sí pueden infectar el riñón, pero la sistitis per se no causa daños renales.Donación: Con un sólo riñónDonar un riñón no acorta la calidad de vida de una persona. Está demostrado que se puede vivir perfectamente con un solo riñón sin problemas, sobre todo cuando éste cumple con el 75% de su capacidad funcional, lo que es suficiente para mantener vivo al organismo, dicen los especialistas.Las nefronas, que son túbulos minúsculos que filtran el plasma sanguíneo y lo devuelven en estado óptimo, compensan la carencia de un riñón de manera individual aumentando de tamaño para asumir la carga de trabajo adicional. Una adaptación similar a la que ocurre cuando, con el paso de los años, algunas nefronas dejan de funcionar en uno de los riñones.PruebasAsí se detecta el daño en los riñones: 1. Una prueba de sangre para saber el índice de filtración glomerular, que mide qué tan bien los riñones filtran los desechos de la sangre. 2. Una prueba de orina para detectar proteínas en la orina. Los riñones afectados pueden fallar en separar la proteína de los desechos. Mientras más grande sea el daño, mayor será la cantidad de proteína que pasa a la orina.Exija que le practiquen este examen por lo menos una vez al año. 3. Tomar la presión arterial, pues está puede ser una señal de que los riñones ya están dañados. Si toma pastillas para controlar la presión arterial, tómelas como le haya dicho su médico.