La Contraloría General de la República identificó irregularidades en 21 proyectos de infraestructura en el Atlántico, por una suma que supera los $213.000 millones, entre ellos elefantes blancos, obras críticas y contratos con hallazgos fiscales.

En Sabanalarga, Luruaco y Barranquilla se concentran las mayores problemáticas, destacándose proyectos paralizados o inconclusos, como el Patinódromo y la canalización del arroyo 20 de enero.

De acuerdo con el ente de control, cinco proyectos catalogados como elefantes blancos representan pérdidas por $39.846 millones. Tres están en Sabanalarga: el Patinódromo ($1708 millones), el Polideportivo Villa Olímpica ($5334 millones) y la Ludoteca con cancha deportiva ($733 millones).

Carlos Hernán Rodríguez, contralor de la República, alertó sobre estas irregularidades. | Foto: El País

Otros dos están en Luruaco: la bocatoma PTAT ($31.295 millones) y la despulpadora de frutas de Pendales ($776 millones).

Entre las obras críticas, la Contraloría alertó sobre 16 proyectos, cuya ejecución por $172.861 millones enfrenta múltiples riesgos.

Entre ellos figuran la canalización de arroyos en Sabanalarga ($10.700 millones), los sistemas de alcantarillado en Juan de Acosta, las fases del proyecto de saneamiento básico en Soledad y el Museo de Arte Moderno en Barranquilla.

En su reciente auditoría, el organismo fiscal encontró 17 hallazgos administrativos en Sabanalarga, incluyendo uno con posible incidencia fiscal por $13 millones debido a pagos por ítems superiores a los pactados contractualmente.

Sobre el arroyo 20 de enero, concluyó que “la supervisión no exigió garantías adecuadas al contratista, dejando vulnerables las fechas de ejecución”.

Impacto del Canal del Dique

Según la entidad, “esto afectaría a 1,5 millones de habitantes y comprometería los avances ambientales necesarios para evitar inundaciones y sedimentaciones”.

Restauración ecológica del Canal del Dique. | Foto: Guillermo Torres Reina / Semana

“El Canal del Dique es esencial para el desarrollo de la región y su sostenibilidad ambiental. Abandonar su restauración sería un grave error económico y social”, señalaron fuentes del organismo.

Con información de Colprensa.