El 2020 fue un año desafiante y que marcó un antes y un después en la historia. El virus que genera el COVID 19, que comenzó como un brote en China, rápidamente se convirtió en una crisis global que transformó la vida cotidiana, la economía y la salud pública a nivel internacional.
En Colombia, como en muchos otros países, las medidas de aislamiento social, el uso obligatorio de tapabocas, la constante asepsia y la implementación de las primeras vacunas se volvieron esenciales para enfrentar el virus.
A cinco años de la llegada de la pandemia, las cifras oficiales, presentadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), permiten analizar con más claridad el impacto real del COVID-19 en el país, especialmente en términos de mortalidad.
Inicios del COVID 19
Según las estadísticas preliminares brindadas por el DANE, Colombia vivió su primer caso de defunción por COVID-19 el 16 de marzo de 2020. A partir de allí, el país experimentó varias olas de contagios que afectaron gravemente la salud de miles de personas.
Sin embargo, fue el 29 de junio de 2021 cuando el país alcanzó el pico más alto de muertes, con un total de 669 defunciones en un solo día, de las cuales 623 fueron confirmadas por pruebas positivas y 46 fueron catalogadas como sospechosas.
Esta cifra refleja la magnitud de la crisis sanitaria que atravesó el país durante ese periodo.
Además, de acuerdo con los datos del DANE, el mes de junio de 2021 fue el más trágico en términos de defunciones relacionadas con el COVID-19.
Pues en total, se reportaron 17.248 muertes confirmadas por el virus, además de 1.385 defunciones consideradas sospechosas.
Este fue el periodo de mayor impacto, reflejando la presión extrema sobre el sistema de salud y la fragilidad de muchas personas ante la pandemia.
Mayor población afectada
En cuanto a las características demográficas, los adultos mayores fueron los más afectados.
Entre el 16 de marzo de 2020 y el 6 de marzo de 2022, las personas de 85 años y más registraron el mayor número de muertes por COVID-19.
En total, se reportaron 20.284 defunciones confirmadas y 2.298 muertes sospechosas en este grupo de edad. Además, las comorbilidades, especialmente las enfermedades hipertensivas, jugaron un papel crucial en la mortalidad por el virus.
Cabe resaltar, que un 24% de los fallecimientos registrados en Colombia durante la pandemia estaban relacionados con condiciones de hipertensión.
Por otro lado, las tasas de mortalidad también mostraron variaciones significativas a lo largo del territorio nacional. En 2021, la tasa de mortalidad nacional por COVID 19 confirmado fue de 163,7 defunciones por cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa total, que incluye tanto las muertes confirmadas como las sospechosas, alcanzó los 177,6 fallecimientos por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, algunas regiones del país experimentaron tasas aún más altas. Santander, por ejemplo, registró la tasa más elevada, con 236,9 defunciones por cada 100.000 habitantes, seguido por los departamentos de Atlántico (221,1) y Quindío (217,2), lo que refleja las disparidades en el impacto de la pandemia según la región.
Cambios tras el COVID
Cinco años después de la llegada del virus, el país sigue enfrentando los retos derivados de esta crisis sanitaria, no solo en términos de salud pública, sino también en cuanto a los cambios estructurales que se impusieron a la sociedad.
Pues la adopción masiva de medidas como el teletrabajo, la digitalización de procesos y el surgimiento de nuevas oportunidades para el emprendimiento son algunas de las huellas que dejó la pandemia en el mundo laboral y social.
Finalmente, los efectos del virus en Colombia fueron alarmantes, tanto en términos de mortalidad como en los cambios profundos que impulsaron la sociedad hacia una nueva normalidad.
Las cifras presentadas por el DANE evidencian la magnitud de lo que significó el virus, pero también destacan los resultados de la crisis sanitaria global.