El conflicto armado en el Catatumbo continúa su curso, con intensos enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y los disidentes del Frente 33 de las Farc, lo que ha resultado en la muerte de al menos 80 personas, aunque se teme que la cifra real sea aún mayor.

Esta violencia ha provocado que más de 12.000 personas, en su mayoría de zonas rurales en varios municipios de Norte de Santander, se vean obligadas a abandonar sus hogares.

En medio de este grave escenario de inseguridad, el jefe del ELN, Antonio García, ha utilizado su cuenta en X para pronunciarse sobre la situación. Este 21 de enero, compartió un mensaje sombrío que sugiere que la calma en el Catatumbo aún parece lejana.

Personas desplazadas por recientes enfrentamientos entre grupos armados abordan canoas para cruzar el río Tarra, que divide a Colombia y Venezuela, en Tibú, departamento de Norte de Santander. | Foto: AFP or licensors

“Las tensiones en el Catatumbo siguieron creciendo producto de los incumplimientos de acuerdos e imposiciones a la población por parte de la banda ex-Farc en esa Región, como dicen los compañeros del Nororiente: tanto va el cántaro al agua, que termina rompiéndose”, expresó García después de hacer referencia a un mensaje que había publicado el lunes 20 de enero.

En las últimas horas, el comandante del ELN compartió un mensaje en sus redes sociales titulado “Una explicación necesaria”. En él, señaló que el origen del conflicto que mantiene su grupo con las disidencias de las Farc fue la masacre ocurrida recientemente en el Catatumbo, en la que perdieron la vida el sepulturero Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo de apenas nueve meses.

De acuerdo con García, la masacre fue un intento de atribuirle la responsabilidad al ELN. Además, habló sobre el asesinato de los firmantes de paz en el contexto del conflicto en el Catatumbo.

“Sobre la presunta muerte de firmantes de paz, en ningún momento es política del ELN, así no compartamos esa decisión de las personas, la respetamos. Otra cosa es que algunos desmovilizados sean personas activas y en armas nuevamente, realizando actividades bajo un mando militar. De otro lado, el ELN no tiene dentro de sus prácticas y políticas actuar contra personas civiles. Quedan registros que documentan las operaciones militares realizadas, que en su momento se darán a conocer”, agregó García en su pronunciamiento.