Este viernes 13 de octubre, los rectores de la Corporación Universitaria Lasallista, Universidad CES, Universidad EAFIT, Universidad EIA, Universidad de Medellín, Universidad Nacional – sede Medellín y Universidad Pontificia Bolivariana hicieron un llamado a preservar y fortalecer el sistema de salud como un patrimonio compartido. Así lo confirmaron a través de un comunicado oficial.
Para el gremio, la salud es un derecho humano en Colombia y esto implica que sus servicios deben prestarse de manera oportuna, eficaz y con calidad, para su preservación, mejoramiento y promoción. “Lo principal es garantizar que todas las personas accedan a servicios que aseguren una salud de calidad”.
Asimismo, realizaron un llamado de atención al gobierno del presidente Petro, “Es urgente, como sociedad, hacer un llamado al Gobierno para que cumpla con su obligación de garantizar la financiación sostenible de los servicios de salud”, afirmaron.
De hecho, resaltaron que para garantizar esta financiación sostenible, el Estado cuenta con instrumentos que debe calibrar adecuadamente, la actualización del Plan de Beneficios en Salud (PBS), el ajuste de la UPC, y el cálculo de los presupuestos máximos.
“Coincidimos en la importancia de hacer una reforma al sistema de salud en Colombia y advertimos la necesidad de que esta garantice la gestión profesional de los riesgos”, expresaron.
Hacia el futuro, el gremio expresó que cualquier cambio o reforma que se implemente para el sistema de salud deberá buscar una debida administración de los riesgos y de sistemas de contratación adecuados, en los que se generen los incentivos correctos para propiciar la eficiencia.
Situación actual de liquidez del sistema de salud en el país
El comunicado oficial también expresó que el sistema de salud enfrenta retos fundamentales, como aspectos de gobernanza y salud pública, siendo visible la necesidad de fortalecer, por ejemplo, la Comisión Intersectorial de Salud Pública. Igualmente, apremia cerrar las brechas de talento, especialmente en zonas rurales, y fortalecer tanto las redes como la financiación de la prestación de servicios (por ejemplo, articulación público-privada y por niveles de atención, recursos para salud preventiva, pago por desempeño, entre otros).
Sin embargo, “preocupa la delicada realidad financiera que enfrenta el sistema y sus posibles consecuencias, en términos de una disminución en la calidad y oportunidad en la prestación del servicio”.
En ese sentido, los rectores de la Corporación Universitaria Lasallista, Universidad CES, Universidad EAFIT, Universidad EIA, Universidad de Medellín, Universidad Nacional – sede Medellín y Universidad Pontificia Bolivariana resaltaron que la situación actual de liquidez del sistema de salud en Colombia es crítica y pone en riesgo la atención oportuna de los usuarios en los próximos meses.
“Dos instrumentos de financiación que regula el Estado presentan desequilibrios severos: de una parte, la unidad de pago por capitación (UPC) –el valor por afiliado reconocido a la EPS para cubrir el plan de beneficios– ha presentado insuficiencias sustanciales y persistentes en su ajuste anual; adicionalmente, el cálculo y el reconocimiento de los presupuestos máximos –para la prestación de servicios y uso de tecnologías de salud no financiadas con recursos de UPC– ha sido deficiente”, recalcaron.
De hecho, según el comunicado oficial, en 2023 apenas se están reconociendo recursos que corresponden a ajustes por prestaciones de 2021, y están pendientes una gran cantidad de 2022.
Asimismo, anotaron que lo más preocupante es: “El presupuesto de 2023 de la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) es inferior en un 50% a lo que se requeriría para mantener la asignación de presupuestos máximos de 2023 y ponerse al día con los ajustes de 2021 y 2022″.
Finalmente, advirtieron sobre la delicada coyuntura financiera que enfrenta el sistema de salud. “Durante el primer semestre de 2023, cifras de la Superintendencia de Salud muestran que las EPS acumularon pérdidas cercanas a $5.6 billones y la cartera en riesgo de las IPS registró niveles preocupantes”, concluyeron.