Toda una odisea está viviendo la madre de una niña, de 11 años, que fue abusada por su propio papá. La mujer reveló que el agresor aún no ha sido capturado.

“Estoy cansada de que mi papá abuse de mí. No lo soporto más”, con estas palabras, la mujer conoció que su pequeña hija había sufrido escabrosos instantes a manos de su propio progenitor. Esta aterradora historia se desencadenó el pasado 28 de junio de 2024, día en el que el hombre marcó para siempre la existencia de la menor.

La denuncia no salió a la luz rápidamente, pues, “el papá le dijo en muchas ocasiones que si me contaba a mí todo lo que él le hacía, me iba a matar tanto a mí como a su hermanita”. Pero un día, la menor se armó de valentía y le contó todo a su madre que había llegado a casa después de una larga jornada laboral.

“Yo ese día llegué muy brava porque me dio mucho mal genio que ella y su hermanita tuvieran mucho reguero en la casa, pero al momento en el que las estaba regañando, me di cuenta de inmediato que mi hija no estaba actuando como lo hacía normalmente. Yo me quedé callada y dije ‘Dios mío, algo está pasando aquí’, porque mi hija no es así y le pedí a Dios que me diera la sabiduría de poder entender lo que estaba sucediendo”, recordó la madre en conversación con SEMANA.

Fue así como la pequeña, con lágrimas en los ojos, decidió revelar la grave denuncia en la que estaba siendo víctima. “Abracé a mi hija fuertemente y le pedí que me contara lo que estaba pasando, y ella llorando me dijo: ‘mamá, es que estoy cansada de que mi papá abuse de mí’”, sostuvo la madre a SEMANA.

Luego, se conocieron aterradores detalles de lo que había estado sucediendo. “Mami, ¿te acuerdas de que el 28 de junio nosotros nos íbamos a viajar, pero finalmente no se pudo porque mi hermana se enfermó? Ese día mi papá llegó tomado y me dijo que me iba a enseñar cómo era que los hijos llegaban al mundo. Me pidió que me desnudara, yo no lo hice, pero él me quitó la ropa”, estas fueron las palabras de la menor, según lo que reveló su madre a SEMANA.

Estas palabras le destrozaron el corazón y el alma a la mujer, quien, aseguró que “jamás creí que el propio papá le fuera a hacer eso a su hija”.

Imagen de referencia de niña abusada sexualmente | Foto: Getty images (imagen de referencia)

Este caso desató toda una odisea, la que tuvo que afrontar la madre para poner la denuncia. A SEMANA, la mujer reveló que al día siguiente, sábado, 20 de julio, “tuvo que vivir en carne propia la revictimización de la justicia”.

“El sábado me fui a la Fiscalía, en la casona que queda en Sierra Morena (en Ciudad Bolívar), pero no me atendieron porque era festivo y únicamente atienden de lunes a viernes. Me fui al CAI de la Policía en Santo Domingo, y una señora agente me dijo que esas denuncias se ponían era de lunes a viernes en horarios de oficina”, sostuvo la mujer.

Al ver tantos obstáculos, ella decidió regresar a su vivienda. “Yo no quería regresar a la casa porque él trabaja de noche y yo sabía que de día él iba a estar, y no quería verlo, pero él me llamó a las 3:00 de la tarde, y me dijo que ya se iba a ir a trabajar”.

Cuando estuvo en casa, la pequeña le advirtió a su mamá que el hombre estaba escondido debajo de la cama. Fue por eso que “yo me hice la loca, mi otra hija se me acercó y me ofreció chocolate caliente, pero yo les dije que fuéramos a comprar unos panes, pero lo hice con la intención de sacar a mis hijas de esa casa, y estando a fuera les pedí el favor que buscaran unos policías y le contaran todo lo que estaba sucediendo”, citó SEMANA.

Minutos después, la mujer le relató a los policías lo que estaba sucediendo. “Él está abusando de mi hija y es el propio papá. Los policías se quedaron mirándome, y les dije que yo no me iba a regresar a mi casa hasta que no le hicieran los exámenes a mi hija. En ese momento mi pequeña nos contó que ese mismo día él había vuelto a abusar de ella”, añadió.

Los uniformados atendieron el caso e inclusive, se contactaron con el cuadrante, “pero él empezó a decir que nosotros lo estábamos calumniando. Nos llevaron hasta el Hospital de Meissen, pero los policías se fueron, no me dejaron ningún número, ningún soporte de alguna denuncia, nada. Y mientras tanto él estaba ahí como si nada”.

SEMANA tuvo acceso a un dictamen en el que quedó evidenciado que el personal médico había confirmado que se trataba de un código blanco. Pero esa pesadilla no terminó allí.

“Al otro día la trabajadora social me dijo que me tocaba ir a poner la denuncia y que debía llevar ese documento porque Bienestar Familiar me lo iba a pedir. Ya el lunes me tocó llamar a una línea que me dieron para poder colocar la denuncia, pero lo único que me dieron fue como un número de registro que finalmente no me sirvió para nada”, puntualizó la madre de la menor.

El personal médico confirmó que se trataba de un código blanco

Han pasado varios días de lo que ocurrió y de que se haya interpuesto la denuncia, pero la mujer afirmó que el agresor no ha sido capturado. Según le dijo a SEMANA, la fiscal del caso le habría dicho que no se podía emitir una orden de captura hasta que el Instituto de Medicina Legal diera un dictamen, pero tampoco ha salido.

La madre de la pequeña denunció que solo ha transcurrido el tiempo y que incluso, el presunto agresor ya se fue de la casa, pero que las sigue buscando. “Cómo es posible que él haya abusado de mi hija y esté libre. Es increíble que no haya justicia”, concluyó la mujer entre lágrimas en diálogo con SEMANA.