Un nuevo accidente se reportó en Cartagena, esta vez, en el Mercado de Bazurto metros de la glorieta que dirige hacia Olaya Herrera y María Auxiliadora. Lo curioso de este evento es que, un presunto ladrón fue arrollado por un bus de Transcaribe.

Según el medio El Universal, un joven aparentemente se subió a una buseta e intimidó y hurtó las pertenencias de una mujer que se estaba presente en el transporte público.

Al percatarse de lo sucedido, los pasajeros comenzaron a gritar pidiendo ayuda y que el chofer abriera las puertas para que el supuesto ladrón se bajara del bus, lo que generó un gran escándalo y la atención de los transeúntes se centró en el medio de transporte.

Calles de la ciudad de Cartagena, uno de los destinos preferidos por los turistas. | Foto: Agencia AFP

Posteriormente el joven salió corriendo intentando escapar con las pertenencias de la señora, mientras eso sucedía los pasajeros gritaban “cójanlo, cójanlo, no lo dejen ir”, llamando aún más la atención de los que circulaban por el lugar. Pero en su afán por escapar, el presunto ladrón cruzó la avenida sin mirar y por ello no se dio cuenta que Transcaribe estaba cerca. El vehículo no tuvo tiempo de frenar y arrolló al sujeto.

Luego del impacto el joven permaneció inconsciente a lo que las autoridades que hicieron presencia en el lugar y los transeúntes se acercaron para verificar el estado de la víctima mientras llegaba la ambulancia.

Pero pasados los minutos, el presunto ladrón recobró la conciencia y algunas personas que transitaban por el lugar empezaron a golpearlo a pesar del accidente que acababa de sufrir, a lo que el joven adolorido pedía que por favor pararan.

Luego de ser arrollado, el presunto ladrón fue golpeado por los transeúntes. | Foto: Tomado de redes sociales

Sin embargo, cabe destacar que agredir a otra persona físicamente en Colombia, así sea un presunto ladrón, constituye un delito y quienes participan en estas acciones pueden ser judicializados.

Justicia por mano propia

Aunque el robo es un delito que tiene aburridos a muchos ciudadanos, golpear y linchar a un presunto atracador también lo es. Con esta práctica, las personas se saltan la labor de las autoridades, sigue siendo un problema recurrente en todo Colombia.

La defensa de quienes comenten estos actos es que, cansados de la inseguridad que se presenta en las ciudades y la “inacción” de las autoridades pertinentes en muchos de estos casos, prefieren dar una lección a los presuntos criminales, para que no se atrevan a volver a cometer un delito.

Pero como Estado Social de Derecho, cuando en Colombia se captura a una persona debe ser llevada ante la justicia porque todo ciudadano tiene unos derechos y nadie puede abusar ni atropellar ni condenar a alguien sin que vaya ante un tribunal como debe ser en un país democrático.

Aunque el 25 de enero de 2022, el gobierno del expresidente Iván Duque sancionó la ley 2197, sobre seguridad ciudadana, en la que se estableció la ausencia de responsabilidad penal en casos donde se actúe en virtud de legítima defensa, esta se define como el ejercicio desde el cual una persona se defiende ante una agresión inminente e injustificada, pero de una forma proporcional o igual a la amenaza.

La justicia por mano propia es una problemática social que pretende solucionar un delito cometiendo otro. En caso de ser víctima o testigo de un presunto delito, el paso a seguir es contactarse con la Policía Nacional y con las demás autoridades competentes, ya que, linchar o agredir de alguna manera a otra persona es un delito, y en estos casos, los agresores pueden ser judicializados.

La Policía le ha venido pidiendo a la comunidad no tomar justicia por mano propia y en cambio sugiere recurrir al llamado de las autoridades cuando sucedan hechos de inseguridad.