Pese a las negociaciones de paz que el Gobierno Nacional adelanta con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las comunidades del departamento de Chocó han tenido que vivir momentos de miedo en los últimos días, en especial por el paro armado que esa guerrilla anunció el pasado 9 de febrero.
En efecto, si bien el mencionado paro concluyó cuatro días después, el 13 de febrero, la población chocoana se sigue sintiendo atemorizada y vulnerable.
Por ello, con el fin de brindar acompañamiento, escuchar a las autoridades locales y analizar la situación de seguridad que afronta el departamento, la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos de paz con el ELN viajó este sábado, 17 de febrero, a Chocó.
Del encuentro participaron la gobernadora Nubia Carolina Córdoba, los alcaldes de los municipios del Chocó y las organizaciones interétnicas que habitan el territorio. Por parte del Gobierno estuvieron los senadores María José Pizarro e Iván Cepeda.
Vera Grabe, jefa de la Delegación de Gobierno en la Mesa de Diálogos, explicó que “este proceso debe convertirse en una causa común, hemos venido con el fin de buscar y pensar caminos hacia la paz, escuchar la voz de las comunidades, hacer presencia y explicar lo que se está haciendo en la Mesa”.
Asimismo, reconoció que la delegación sabe que el avance de los diálogos no es satisfactorio por el momento, en especial frente a la protección de las comunidades y la cesación de las violencias por parte del grupo guerrillero.
“Pero estamos en un proceso que se construye paso a paso para encontrar los caminos de superación de estas situaciones”, agregó Grabe.
En el encuentro, que también contó con la presencia de la Conferencia Episcopal y la Defensoría del Pueblo, la Gobernadora de Chocó tomó la vocería por sus mandatarios locales y las comunidades afectadas por los hechos recientes de violencia.
“Hemos hecho un llamado al Gobierno Nacional, a la delegación y al ELN, incluir en el proceso de diálogos que se adelanta con este grupo las voces de las autoridades territoriales, de las autoridades étnico-territoriales y de las comunidades que conforman este departamento”, sostuvo.
Córdoba señaló que estas comunidades son las que más padecen las consecuencias de las violencias, ya que deben determinar sus formas de vida a partir de estos hechos. Por tanto, pidió una mayor voz para estas poblaciones en la toma de decisiones.
Esto permitirá, continuó la Gobernadora, que se tengan en cuenta las necesidades de la población chocoana y se puedan disminuir los impactos causados por el grupo guerrillero y el curso de los diálogos en el territorio, donde indicó que el conflicto persiste.