La exministra de Salud, Carolina Corcho, y los congresistas ponentes de la reforma a la salud recibieron amenazas de muerte. En un agresivo panfleto, la exfuncionaria y los parlamentarios son acusados de querer “acabar con la salud de los colombianos”.
“Carolina Corcho, Martha Alfonso, Francisco Castellanos, Alfredo Mondragón, Ana Soleibe y Vicente Calvo, los tenemos identificados, sabemos dónde viven ustedes y sus familias”, se lee en el mensaje escrito junto a la imagen de una tumba con una cruz.
“De nuevo llegan amenazas contra nuestras vidas. Cada que hay un hallazgo de corrupción en el sector salud, comienzan los hostigamientos contra quienes ejercen con pulcritud su labor parlamentaria y el liderazgo de la sociedad civil para lograr justicia social en Colombia”, escribió en su cuenta de X la exministra.
La exfuncionaria del Gobierno solicitó a las autoridades asumir las investigaciones para identificar a los responsables de “estas acciones criminales de hostigamiento al ejercicio democrático”. “También pedimos que las instituciones de control y de la justicia avancen con celeridad en las investigaciones y resultados frente a las denuncias que hemos interpuesto formalmente por presunta pérdida de billones de recursos públicos de la salud”, añadió.
“Esos corruptos tienen miedo”, aseguró el congresista vallecaucano Alfredo Mondragón. “Lamento informar que he conocido una amenaza de muerte contra quienes tramitamos y defendemos la reforma a la salud. No nos detiene, seguiremos denunciando con determinación a los que matan con el negocio de la salud”, expresó el representante a la Cámara por el Pacto Histórico.
Las intimidaciones se conocieron luego de la denuncia del superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, sobre las presuntas irregularidades en tres Entidades Promotoras de Salud intervenidas por el Gobierno.
La Nueva EPS habría escondido alrededor de 5 billones de pesos en facturas, denunció este jueves 6 de junio la Supersalud que puso en conocimiento de la Fiscalía este caso, en el marco de un corte de cuenta y de hallazgos, tras la intervención a tres EPS.
Según la Supersalud, la Nueva EPS escondía las facturas mediante un proceso denominado “jineteo”, que consiste en acumular de manera premeditada facturación de periodos anteriores para ser cobrada con posterioridad.
La Superintendencia anunció que se encontró en Sanitas un incremento de los gastos operativos que, hasta el momento de la intervención carecían de una adecuada justificación. Según la entidad, el balance final de la primera etapa de análisis mostraba pérdidas de más de 400 mil millones de pesos en la EPS Sanitas, además de cuestionamientos por asumir gastos que no debían de realizar.
En cuanto a la SOS EPS, la Supersalud reveló que el presidente de la Caja de Compensación Familiar Comfandi era el mismo de la junta directiva de la EPS, lo que presuntamente facilitaba que se presentarán irregularidades en la contratación.
*Con información de Colprensa.